Voro González ha recibido un emotivo homenaje de la afición de Mestalla, en los minutos previos al inicio del encuentro entre el Valencia y el Villarreal. El técnico de l'Alcúdia ha sido aplaudido de forma unánime por los 35.000 aficionados presentes en el estadio. Fiel a su sobriedad, sin descomponer su gesto tranquilo, Voro ha levantado los brazos en señal de agradecimiento. La labor del entrenador, que será sustituido después de este partido por Marcelino García Toral, ha sido clave para sacar al Valencia de la peligrosa crisis que lo acercaba al descenso.

Acto seguido, Mestalla ha guardado un minuto de silencio en memoria del exvicepresidente Jesús Barrachina, fallecido esta semana. El partido ha arrancado con un gol en el primer minuto del Villarreal, obra de Soldado, tras un clamoroso error en defensa de Aderlán Santos, silbado cada vez que toca el balón.

El Valencia también ha querido reconocer la labor de Voro en un comunicado a la conclusión del partido resaltando "su fidelidad y compromiso con el club".

Ya en rueda de prensa el técnico ha asegurado que tras los dos últimos años, "tienen que cambiar cosas y creo que se está haciendo", y de cara a la supuesta limpieza de vestuarios ha asegurado que "si me preguntan daré mi opinión". "No puedo precisar el número de jugadores que hay que cambiar, pero sí que debo recordar que el mercado es complicado y hay muchas circunstancias que se deben concretar en los próximos meses", señaló.

A la pregunta de si está decepcionado con la plantilla con la que ha trabajado, se limitó a indicar que "el vestuario es el que es", aunque matizó que empezó a trabajar con la ventaja de conocer como delegado lo que pasaba dentro, ya que manejaba una información fundamental para saber desde dónde debía empezar a exigir a los futbolistas.

"El nuevo entrenador querrá unos determinados perfiles y si me piden la opinión la daré porque quiero lo mejor para el club", señaló.

"Ha faltado confianza, ha habido dudas, nos han marcado muchos goles y el sabor de boca es amargo, en especial por haber cerrado la temporada con la derrota de hoy", dijo Voro, quien espera no volver a sentarse en el banquillo para resolver una situación de urgencia.

"Debemos aprender de lo malo de este año y esperar que el próximo sea completamente diferente", agregó Voro, quien señaló que en cinco meses ha habido aciertos y errores y admitió que, lógicamente, cambiaría algunas cosas de las que ha hecho.

En este sentido, no se refirió específicamente al hecho de haber traído más jugadores, aunque indicó que ese es un supuesto "irreal" porque no se puede volver atrás.

El primer partido de esta etapa, en casa ante el Celta en la Copa del Rey (1-4) y la derrota ante el Eibar (0-4), además del resultado de hoy, concentran los momentos más tristes para Voro de su periodo como técnico, mientras que lo mejor fue una racha de diez puntos en cuatro partidos.

"Más allá de lo mejor y lo peor, la cuestión es que hemos sido un equipo muy irregular y que nos ha costado competir con el objetivo de la permanencia asegurado", agregó.

Finalmente indicó que cuando ha jugado en los últimos encuentros con un 4-4-2, no ha sido porque el futuro técnico suela jugar así, sino porque lo ha considerado en función de las características de los encuentros.

Respecto a la despedida de la afición con aplausos sobre el terreno de juego, indicó que "es de agradecer que la gente se acuerde de uno".

"He intentado hacer las cosas bien y he notado el cariño de todos", señaló Voro, que también fue despedido con aplausos por los periodistas tras su última rueda de prensa como técnico del Valencia, puesto al que, insistió, esperar no volver tras haberlo cubierto en cinco ocasiones