En solo media temporada, Simone Zaza se ha convertido, con gran diferencia, en el jugador del Valencia que más faltas ha cometido. El jugador italiano, de 25 años, es un delantero atípico y no solo por su rara costumbre de no celebrar su aseada contribución de seis goles en cinco meses. La agresividad para pelear cada balón, presionar al contrario o entrar al remate ha arrojado un saldo de 57 faltas en contra. Sin embargo, el atacante de Policoro solo ha provocado 13 faltas en los rivales. De hecho, Zaza ha hecho más faltas que disparos, al chutar en 50 ocasiones. La estadística es atípica porque la pareja de centrales titulares Mangala y Garay, jugando desde el inicio del campeonato, han hecho muchas menos infracciones. Solo la suma de las faltas del central francés y del argentino (41 y 23, respectivamente), logran superar las cometidas por Zaza.

El dato tiene dos lecturas. Por un lado, habla de la incuestionable implicación de Zaza, que no se esconde a la hora de meter el pie y en ocasiones actúa incluso como mediocentro o lateral improvisado. Esa actitud guerrera ha disparado su carisma entre los aficionados de Mestalla, desencantados tantas veces por la tibieza de carácter de su equipo. Sin embargo, el registro también supone un defecto a corregir y que muchas veces condiciona las posibilidades competitivas del equipo.

En la temporada en la que el Valencia ha sido castigado con el mayor número de penaltis de toda su historia, en las estadísticas de Zaza también hay cierta incomprensión arbitral, como el propio delantero lamenta en privado tras muchos partidos.

«Enloquece» en Mestalla

Sin embargo, el ansia combativa de Zaza también se debe domar, por la desigual incidencia de su juego, dependiendo de si se juega en Mestalla o a domicilio. El 72 % de las faltas cometidas por el exjugador de la Juventus, un total de 41, se han producido en casa. En el estadio valencianista, Zaza ha visto 6 de las 7 tarjetas amarillas que en total le han enseñado en veinte partidos. Algunas de esas amonestaciones llegaron fruto de un exceso de vehemencia en la presión, o incluso en faltas gratuitas, como las que le valieron las cartulinas contra el Sporting o la Real Sociedad (esta última le impidió jugar en el Bernabéu).

Los atacantes de Primera han realizado una media de 22 faltas, menos de la mitad que Zaza, y provocan un total de 27, el doble de las que es agraciado el valencianista.

Fuera de casa, donde el Valencia ha bajado sus prestaciones en la segunda vuelta del campeonato, la contribución de Zaza ha descendido notablemente. Solo ha logrado marcar en un partido (sus dos goles en Granada), y las faltas cometidas han sido inferiores, solo 16. Uno de los desafíos del Valencia de Marcelino será sacar el máximo provecho de Zaza, la gran apuesta del club con la opción de compra de 16 millones que se ejecutará por su propiedad y que lo colocará, probablemente, como el fichaje más elevado del proyecto.