El Valencia aspira a que la asistencia repunte al alza la próxima temporada. El gancho para intentar conseguirlo no será con los clásicos reclamos, en forma de fichajes rutilantes o con la perspectiva de una temporada con el estímulo de una participación europea.
La fórmula será atraer a las familias al campo de Mestalla. En la campaña de renovación de abonos que en un mes presentará el club, se ofrecerán descuentos y promociones para favorecer un incremento de la asistencia en grupo de los integrantes de una misma familia.
El club quiere acentuar también la idea impulsada la temporada pasada de rejuvenecer la media de edad de Mestalla, y garantizar así un relevo generacional de aficionados. Por este motivo, también habrá precios especiales para jóvenes y niños y niñas. El Valencia, de este modo, se acoge a la política de atracción del público juvenil que el Levante UD utiliza con los colegios y los hijos de sus abonados bajo el lema «El club de los niños», con la diferencia de que los carnés no serán gratuitos, como en el caso del club «granota».
Poner freno a la caída
Con el pase familiar, el Valencia espera detener la caída galopante de espectadores que Mestalla ha registrado en los dos últimos años, en los que el equipo ha tenido un severo retroceso deportivo con dos decimosegundas posiciones en Liga.
En dos temporadas, la asistencia a Mestalla ha caído en 7.615 espectadores, tal como documentó Levante-EMV, hasta situar la media de seguidores en poco más de 34.000 por partido. De un aforo total de 49.000 espectadores, el porcentaje de asistencia no alcanza los tres cuartos de entrada (un 69 %). El descenso no se ha podido evitar ni con la bajada media de un 20% de los precios de los abonos en los últimos años.
Sin embargo, solo en tres ocasiones, con las visitas de los tres primeros clasificados -Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid-, la asistencia superó los 40.000 espectadores en la pasada temporada.
El Valencia es optimista en invertir la tendencia a la baja. La elección de Marcelino como técnico dota al proyecto, sin ser boyante en lo financiero, de un realismo ilusionante, de volver a sentar las bases de un equipo renovado y con valores emergentes como Carlos Soler.
