Cuando el presente está sembrado de dudas, una mirada al pasado no siempre representa una huida nostálgica. La voz autorizada de los jugadores valencianistas que fueron campeones de Copa en 1967, ayuda a dar pistas sobre las soluciones a las que debe recurrir el Valencia para salir de su trance actual.

Roberto Gil fue el emblemático capitán que, hace 50 años y un día, levantó la Copa tras derrotar por 2-1 al Athletic Club, el gran rey de copas, con un equipo formado por canteranos. El fútbol moderno dicta otras reglas, más expansivas, pero la esencia es la misma. A sus 78 años, Roberto tiene claro que el Valencia deberá reconstruirse con sangre canterana. «Se lo preguntas a alguien que quisiera que todo el Valencia fuera de la cantera y que todos hablasen valenciano en el vestuario».

«En mi equipo estaban Pesudo, Vidagany, Mestre, Claramunt. Guillot, y todos habíamos salido del Mestalleta. Los entrenadores de turno deben tener confianza en ellos y que los acaben de formar como jugadores. No es salir al césped y ya está. Es debutar, tener paciencia, enseñarles, que aprendan€ para jugar en Primera hay que asimilar muchos conceptos y tener mucha seguridad», añade.

En este sentido, Gil confirma, como ya han hecho otros exjugadores como Claramunt, Fernando o Mendieta, que Carlos Soler puede representar una nueva época. «Todos pensamos lo mismo. Si no da un paso para atrás, puede ser el referente del Valencia para los próximos años. Tiene calidad, físico y una personalidad que para su edad es casi demasiada. Tiene por delante una gran carrera para convertir al Valencia en un equipo mejor del que tenemos».

Después de fundirse en abrazos con los compañeros de la final de 1967, convocados por la Asociación de Futbolistas del club ayer en Mestalla, Roberto aseguró que ve en el proyecto actual mayor raciocinio, aunque le preocupa la lentitud de la renovación del vestuario: «La sensación es mejor de lo que hemos pasado. Tampoco hacía falta mucho para mejorarlo, pero parece que hay más cordura y ganas de arreglar el asunto. Vamos a ver los fichajes y cómo pueden deshacerse de lo que sobra. Mirando cómo han empezado, pinta mal», aventura. «Lo que se pagó por un jugador hace dos años y la cifra por la que ha sido vendido, si va todo igual, mal lo veo para acoplar buenos jugadores. Los buenos van a seguir siendo caros para fichar y si no vendemos a buen precio€».

Aún así, el talante de los Alemany y la «fuerza y conocimientos» de Marcelino García Toral, permiten a Gil, también exentrenador y exsecretario técnico del Valencia, ser moderamente optimista de cara a la temporada que empieza a rodar hoy: «Insisto en que hay más cordura. Conozco a Alemany y tiene gran capacidad. Y Marcelino en todos los sitios que ha estado lo ha hecho bien. Tiene fuerza y conocimientos», señaló Gil.