A falta de novedades en el césped, los principales cambios en el Valencia siguen centrándose en las convulsiones estructurales internas, a cargo de la propiedad. Ayer se conoció el despido de Damià Vidagany, actual director de mercadotecnia.

Una salida que, en espera de versiones oficiales, no solo se encuadra en la política de restricciones y ajustes, anunciada por Anil Murthy. La primera decisión del diplomático singapurés se ha basado en un gesto de confianza y sintonía personal.

Con la salida de Vidagany, en el club desde julio de 2008, cuando entró como director de comunicación de la mano del entonces presidente, Vicente Soriano, el nuevo presidente amplía su dominio en el club. Por su profundo conocimiento del club, su discurso directo y carácter expansivo, Vidagany conservaba mucha influencia en la gestión.

El despido del máximo responsable de mercadotecnia ha sorprendido porque precisamente ha sido Vidagany quien ha encontrado, tras solo medio año de trabajo, un patrocinador principal para la camiseta del Valencia, Blu Products, que reportará 3,2 millones de euros por año al club.

Un objetivo en el que naufragaron con anterioridad los ejecutivos, tocados de aureola célebre, Luis Vicente Douwens y Peter Draper, reclutados por Peter Lim. De hecho, el anterior «sponsor» previo al aterrizaje de Blu Products fue también encontrado por Vidagany, con Jinko Solar, en 2013. En el último año, el Valencia ha ingresado 4 millones de euros más que en el anterior ejercicio.

En los últimos años, con el club en constantes sacudidas societarias, Vidagany había podido aguantar a cada cambio de presidente, de Vicente Soriano a Amadeo Salvo, pasando por Manuel Llorente. Pero, además, continuó siendo una pieza importante dentro del club con el histórico cambio de propiedad. De hecho, Damià se convirtió en una figura de máxima confianza para la presidenta Layhoon Chan, cuya dimisión se hizo efectiva el pasado sábado.

Sin referentes valencianos

El nuevo máximo mandatario, Anil Murthy, que ayer rehuyó preguntas en el acto de presentación de Maksimovic, centró su primer discurso en la necesidad de recuperar la proximidad y el diálogo con la afición del Valencia. En ese sentido iba encaminado el mensaje de la campaña de renovación de abonos abanderado, paradójicamente, por Vidagany. Tras el cese en sus funciones del responsable de marketing, solo queda la figura de Voro González (nuevo asesor del director general Mateu Alemany), como el único interlocutor «de la casa», como la única cara valenciana.

A pesar de que no se esperaba su despido, acordado amistosamente en pocas horas, Vidagany se despidió ayer con palabras conciliadoras, en su cuenta personal de Facebook: «Dejo hermanos y muchos amigos y le deseo lo mejor a todos mis compañeros, a Anil, Kim y Mateu y toda la gente maravillosa con la que he coincidido durante 9 años, trabajando en este gran club, sin excepción ninguna. No tengo reproches a nadie y sólo tengo agradecimiento».