Félix Roig lleva 60 de sus 66 años de vida viviendo en Francia, pero ni ha olvidado el valenciano como lengua ni tampoco ha dejado de seguir as peripecias del Valencia, su gran pasión. "El que ha mamat el valencià des de xicotet no l´oblida mai", señalaba ayer a Levante-EMV, mientras se acercaba tímidamente a las gradas del campo Camille Fournier de Évian-les-Bains, donde el Valencia de Marcelino comenzó ayer sus entrenamientos. «¿Podré hacer fotos? Hago una y me voy, no quiero molestar. Tengo la piel de gallina, no me puedo creer que mi equipo haya venido a mi ciudad. Es como un regalo de Papá Noel por adelantado».
La distancia robustece los ideales, las fidelidades. Félix daba poca importancia a las dos malas temporadas sufridas por el Valencia. Su militancia es más honda. Le remite a los orígenes, que todavía recuerda, en la casa familiar del Cap i Casal, al lado de la iglesia de Santo Tomás, a las visitas a Mestalla, cuando baja de Francia en Fallas y visita a sus hermanos, que sí pudieron regresar con el tiempo a casa. Vestido con la camiseta del Valencia de la temporada del doblete, que compró en unas vacaciones recientes en Punta del Este, en Paraguay, Roig rememora su pasado: "La situación en España no era buena. En 1958 mi padre vino a esta zona, comprobó que trabajo no faltaba, y un año después se trasladó toda la familia". Félix fue ocupando empleos variados en Lausanne, cruzando cada día en un ferry la frontera con el lago Lemán, hasta especializarse en pintura y decoración de interiores.
Hombre de tranquilas rutinas, como dar largos pasos para recoger agua de los célebres manantiales de la ciudad, Félix echó raíces y se casó con una francesa. A pesar de adquirir la doble nacionalidad, exhibe que en su DNI francés el lugar de nacimiento sigue siendo «Valence». La afición valencianista, además, la ha transmitido a su familia: "Tengo un hijo, que es teniente de gendarmería en uno de los puestos fronterizos con Suiza. Es más valencianista todavía que yo y fue él quien me dijo que venía el equipo a la ciudad. Tengo dos nietos, que también he logrado que se aficionen al club".
Roig sigue al Valencia cada semana en los partidos televisados de BeIn Sports y también presencia los encuentros del equipo local, el Évian, que milita en cuarta división, pero que no hace muchos años llegó a ascender a la Ligue 1. El estadio de la localidad no cumplía la normativa mínima y las visitas del PSG, el Marsella y Mónaco se trasladaron a la vecina localidad de Ancy. El recinto, campo de entrenamiento del Valencia, es el mismo en el que se ejercitó la selección alemana en su preparación para la Eurocopa de 2016. Muchos carteles y adhesivos recuerdan el paso de 'Die Mannschaft'. Al acabar el entrenamiento, Félix pudo hacerse fotos con los jugadores y el club le regaló un chubasquero. Su rostro rebosaba con una satisfacción más propia de los niños. "Qué alegría, qué alegría...".
