Su nombre remite a uno de los futbolistas más carismáticos del Valencia en la década de los 90. «¡Lubo, Lubo!», gritaba en coro tribal Mestalla. Luboslav Mladenov Penev, Lubo Penev para el recuerdo (Sofia, 1966), delantero valencianista entre 1988 y 1995, autor de 101 goles en 226 partidos oficiales, se hará cargo hasta junio de 2018 del Mestalla. Una operación muy rotunda desde el punto de vista mediático, por su imborrable legado como jugador, pero que ha sido ejecutada in extremis, a dos días de la vuelta al trabajo del filial, tras las negativas de algunos técnicos, y recurriendo a un técnico sin recorrido todavía en la liga española y en sus categorías inferiores.

Penev, con experiencia en los banquillos en Bulgaria, donde llegó a dirigir a la selección nacional, se enfrenta a un reto de gran exigencia. Cogerá las riendas de un Mestalla en plena transformación. Tras acariciar el ascenso a Segunda, el segundo equipo se ha quedado sin sus pilares veteranos y tiene varios efectivos en la mira del primer equipo. Además, se competirá en un grupo de Segunda B, con equipos históricos como el Mallorca, Elche, Hércules, filiales potentes... Penev inculcará al nuevo Mestalla su carácter aguerrido, además de una vocación atacante en el juego: «Estoy encantado de volver a mi casa, de poder trabajar con jóvenes en el filial y de poder ayudar a crear jugadores para el primer equipo del Valencia. Me encanta trabajar con jóvenes y en este caso mi idea es ayudar a surtir de futbolistas al primer equipo. Me gusta el fútbol ofensivo, que los jugadores disfruten en el césped, que arriesguen, eso sí, hasta un límite. El fútbol es una combinación de ataque y defensa, pero particularmente me interesa más el juego ofensivo», señaló ayer, en declaraciones al club. Penev estará acompañado de un buen cuerpo técnico, con David Rodríguez, con un gran paso por el Alavés, como segundo entrenador, Unai Alba como entrenador de porteros y su excompañero en el Valencia Carlos Arroyo como delegado.