«La noticia es el partido contra el Málaga», iba apostillando ayer, tras cada respuesta, como una súplica, Marcelino García Toral. La polémica en torno a Simone Zaza y su descontento por la suplencia en el derbi contra el Levante UD ha marginado el encuentro de esta noche contra el Málaga. Un duelo con todas las características propias de un «partido trampa». El Valencia ya necesita sumar de tres en tres puntos y le visitará un engañoso colista, que siempre compite aunque siempre acabe por perder.

Todo alrededor de Zaza genera ruido. Es volcánico su juego, pero también el temperamento con el que gestiona su frustración. Es un chico de mecha corta. Por ese motivo, Marcelino centró toda su capacidad oratoria en intentar cicatrizar la controversia, alimentada hasta por la novia delantero italiano, Chiara Biasi: «Mi situación con Simo es igual que con el resto de jugadores. Hay comunicación, diálogo, cercanía y predisposición buena por su parte. Tomamos decisiones desde un punto de vista deportivo para buscar lo mejor para el equipo y tratar de ser justos», indicó.

Marcelino insistió en no dar «ningún tipo de trascendencia» a la situación de Zaza, pero también avisó de que no se dejará influir por ningún tipo de presión a la hora de hacer el once: «No firmé ningún contrato que dijera que un futbolista tenga que jugar 90 minutos», señaló.

El técnico asturiano valoró que un futbolista «se enfade por no jugar». «Eso demuestra motivación e interés por ser útil para el equipo. Siempre que haya respeto hacia sus compañeros y conmigo. Veré positivamente siempre que uno se enfade por no jugar», añadió.

Contra el Málaga de Míchel, el Valencia también se medirá a sí mismo, y a su limitación para concretar goles. Una circunstancia que no alarma de momento a Marcelino. «Son procesos. Estaría preocupado si la frecuencia de ocasiones fuera tan escasa como ante el Atlético, pero no ha sido así. Contra el Levante UD hubo opciones variadas de marcar. Es cuestión de tiempo».

Incondicionalidad con Rodrigo

De manera puntual, Marcelino rompe su proverbial discurso basado en la fuerza colectiva del grupo para ensalzar el valor individual de algún jugador. Así hizo ayer con Rodrigo Moreno. A la pregunta de que su media anotadora en el Valencia es de 0’14 goles por partido, Marcelino replicó: «Es el delantero que más corre, el que más participa, el que más ayuda al trabajo colectivo y ha marcado un gol. Va a mejorar su rendimiento. Puede que esté ansioso, puede que tenga una influencia no positiva de la etapa anterior, pero veo a un delantero con una actitud encomiable, y así, me extrañaría que en esta temporada no nos ofreciera un gran rendimiento».