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Balance

El mayor arrebato desde 1954

El Valencia voltea los pronósticos y encadena su mejor inicio goleador desde los tiempos de Badenes y Wilkes - Los delanteros han marcado dos terceras partes de los goles - No hay dependencia, ocho jugadores ya han visto puerta, seis de ellos contra el Betis

Desde los tiempos de Faas Wilkes, Fuertes y Badenes que no se recuerda un Valencia tan desenfrenado de cara a puerta. Este equipo, etiquetado prematuramente como limitado en ataque, muestra ante el elogio general un apetito voraz al contragolpe, con un total de 21 goles de los cuales 17 han llegado en los últimos cuatro partidos.

Hay que remontarse a 1954, a un fútbol que tenía mucha más intuición que rigor táctico, para encontrar un registro semejante. En aquel entonces, el Valencia, flamante campeón de Copa, llegó a la octava jornada con 23 goles a favor, gracias a su exuberancia anotadora contra el Racing (8-1), Las Palmas (4-0) o Barcelona (4-1).

Nada hacía presagiar un estreno tan arrollador. Sobre todo porque la prioridad de Marcelino durante el verano fue la de mantener la portería a cero y, sobre esa base, evolucionar hacia un ataque que no se vio reforzado hasta los préstamos de última hora de Gonçalo Guedes y Andreas Pereira.

La puntería del Valencia no se puede atribuir a un argumento aislado, a un momento de inspiración de un futbolista en racha del que se acusa una dependencia. Este Valencia democratiza el gol. Hasta ocho jugadores distintos han visto puerta. El pasado domingo, contra el Betis, los seis tantos fueron marcados por seis futbolistas diferentes. Solo en otras tres ocasiones, el Valencia marcó seis goles como visitante: 3-6 ante el Athletic (1950), 1-6 contra el Lleida (1951) y 1-6 en Málaga (2004).

De la radiografía de los goles del Valencia se desprende que, a diferencia de otros años, la contribución de los delanteros es alta. Dos tercios de los goles se los han repartido entre Simone Zaza (7), Rodrigo Moreno (5) y Santi Mina (2). La factura de los goles es variada. Han abundado los disparos dentro del área (17, más un penalti), lo que indica la profundidad del equipo para servir centros desde las bandas y la cantidad de efectivos que llegan al remate. La efectividad también es alta, ya que casi la mitad de los disparos entre tres palos (un total de 44) acaba en gol.

Fuertes mental y físicamente

Otro factor a considerar en este Valencia es la fortaleza física y anímica que le acompaña en los minutos decisivos de los encuentros, justo su principal defecto en las dos temporadas de travesía por el desierto. Con marcadores apretados y goles rivales, el Valencia no se diluye y contesta con personalidad, con goles. Un dato es revelador. De los 21 goles, un total de 11 ha llegado en la última media hora, tramo en el que las piernas ya no tiemblan, ni por cansancio ni nerviosismo.

Murillo destaca «la humildad»

Invicto y en segunda plaza, el Valencia mejora sus previsiones más optimistas. «Hemos llegado a este punto con humildad», reflexionaba a este diario Jeison Murillo, que cuajó un gran partido: «El trabajo del día a día se refleja en resultados. Somos un equipo muy joven que trabaja como grupo para la institución. El proyecto es muy lindo. Con ese trabajo vamos a lograr más cosas buenas».

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