La familiaridad del rugido de Mestalla en cada carrera de Gonçalo Guedes evoca a Piojo López y Pedja Mijatovic, a la certeza adrenalínica de que va a suceder algo. Subido a lomos del extremo portugués, que firmó un partidazo pletórico, este Valencia es un avión. 4-0 al Sevilla, con dos grandes goles de Guedes, otro (más) de Zaza y Santi Mina. Con la contribución cada vez más decisiva de Carlos Soler y del resto de un bloque que funciona con limpieza orquestal, el conjunto de Marcelino García Toral ha prolongado su dulce momento de juego con la quinta victoria seguida. Los blanquinegros superaron con gran autoridad a un rival directo como el Sevilla. No es momento de pensar en objetivos, con 21 puntos de 27 posibles, invicto y con 25 goles a favor, pero las hechuras del Valencia son las de un equipo grande. El estadio lo reconoce y cada partido es una fiesta.

Desde el primer minuto de juego, con un disparo desde la frontal, Gonçalo Guedes avisaba de que quería ser uno de los protagonistas indiscutidos del encuentro. El Valencia desbordó continuamente con movimientos que ya se ejecutan de memoria y que desembocan en oportunidades con superioridad en banda. Al extremo portugués se le unió por la derecha Carlos Soler. El crecimiento del canterano valencianista no conoce límites. Se crió como mediapunta, se adaptó en el juvenil como mediocentro defensivo y Marcelino lo ha acabado colocando por la banda. Da igual. En apenas dos meses de aclimatación, Soler no solo se ha adaptado sino que además ya actúa como un extremo clásico, de velocidad y recorte en seco, garrincheando al lateral de turno.

El Valencia llegaba con profundidad a línea de fondo, pero faltaba claridad en el remate. Simone Zaza, aclamado en el inicio al recoger el premio al mejor jugador del mes, y con sus padres en la grada, se movía con los impulsos de su versión más impaciente, cayendo en protestas cuando no se le concedía una falta. Se acabaría resarciendo. El Sevilla, al que el batacazo europeo ha dejado aturdido, tuvo que sacar el colmillo para frenar las oleadas locales. Solo en la primera mitad vio cuatro tarjetas: Lenglet, su sustituto Corchia, Nolito y Pizarro. El equipo de Berizzo, con Banega abroncado en cada aparición, tuvo sus aproximaciones, pero la mayoría provocadas en alguna imprecisión en la salida del balón de Parejo y Kondogbia. Acciones contadas a las que respondía con aplomo Neto.

Cuando parecía que el ritmo podía bajar por las interrupciones, Soler se sacó de la chistera un par de regates para poner a Mestalla en pie. Y llegó el minuto 43. Carrera de Guedes, que iba dejando atrás a contrarios con una facilidad pasmosa. Recortó en el borde del área y finalizó con un fantástico latigazo a la escuadra contraria de Sergio Rico. Un golazo de bandera.

El Valencia seguía levitando tras el descanso. En el 51, Simone Zaza encontraba la recompensa a su innegociable tesón con un zurdazo raso y cruzado. Es el octavo gol del delantero italiano, que aún arrastra ciertos vicios (faltas muy innecesarias en tierra de nadie), pero cuya resurreción futbolística ha ido paralela a la recuperación deportiva del club. Con tarjeta, fue retirado en el 70 en medio de una ovación unánime. Con más de media hora por delante, solo faltaba que el Valencia demostrase más templanza para jugar con un marcador favorable que la que mostró contra Athletic y Betis.

El tercero pudo caer con un oportunidad clara de Rodrigo, tras la enésima carrera de Guedes, y con un probable penalti a Santi Mina no considerado por Estrada Fernández. El Sevilla recuperó resuello y en el último cuarto de hora acechó con más presencia la portería de Neto. Eran los momentos de dificultad que Marcelino anticipó en la previa y en los que pedía la respuesta del público, que apareció de forma incondicional. En el 85, con asistencia de Guedes, Santi Mina, acertadísimo como revulsivo, colocaba el tercero. Entre un delirio de cánticos y olas mexicanas, en medio de una felicidad pura, quedaba la guinda final. De quién si no. Arrancada feroz de Guedes, que ante la salida de Sergio Rico define con un suave toque. El PSG no reservó cláusula de compra, pero ya es el príncipe de Mestalla.

Ficha técnica:

3 - Valencia: Neto; Montoya, Gabriel Paulista, Murillo, Gayá; Carlos Soler(Lato, m.90), Parejo, Kondogbia, Guedes; Rodrigo (Andreas Pereira, m.82) y Zaza (Santi Mina, m.71).

0 - Sevilla: Sergio Rico; Mercado, Kjaer, Lenglet (Corcha, m.30), Escudero; Vázquez, Pizarro (Krohn Dehli, m.77), Banega; Navas, Muriel y Nolito (Sarabia, m.68).

Goles: 1-0, m.43: Guedes. 2-0, m.51: Zaza. 3-0, m.86: Santi Mina. 4-0, m.92: Guedes.

Árbitro: Estrada Fernández (Comité catalán). Mostró tarjeta amarilla a los valencianistas Zaza y Parejo y a los sevillistas Nolito, Lenglet, Pizarro y Corcha.

Incidencias: partido de la novena jornada de LaLiga Santander disputado en el estado de Mestalla ante 44.307 espectadores. El exentrenador del Valencia y Sevilla, Unai Emery, actualmente al frente del Paris Saint Germain, estuvo en el palco, así como el seleccionador nacional español, Julen Lopetegui.

Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos por los incendios en el norte de España y Portugal. Además, en el fondo donde se ubica la grada de animación Curva Nord se instaló una pancarta en la que se podía leer: "Mucha fuerza Galicia y Asturias".