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No mezcles fútbol y política... que ya lo hago yo

No mezcles fútbol y política... que ya lo hago yo

Mi animal mitológico favorito es ese ser que, ajeno a cualquier atisbo de viga en el ojo propio, clama porque no se mezcle el fútbol y la política para acto seguido mezclar el fútbol y la política. No, no, no, el fútbol es el fútbol y nada tiene que ver con la política, que quede ajeno, no intoxiquemos€ pero a continuación, pum, una asociación forzada de un hecho político con el fútbol.

Esta semana un defensa del Elche, Román Golobart -¡menudo nombre bonito tiene, qué sonoridad!- sufría un calentón en Twitter y comparaba el encarcelamiento (él lo da por seguro) de Puigdemont con el fusilamiento de Company trazando paralelismos entre Franco y Rajoy. Un exceso, un desliz o peor todavía, su opinión. Dirigentes y seguidores del equipo le afearon su comentario, no ya tanto por el contenido sino por «hacer política», siendo futbolista él, representando a una entidad. Muchos se lo recriminaron colgando vídeos de sus errores defensivos para pedirle que no mezclara fútbol y política€ que para eso ya estaban ellos. ¡Tú dedícate a defender!

Porque no, en el fondo lo que molesta no es que el futbolista de turno exprese su opinión, sino que exprese una diferente a la mía. El que reprocha que Piqué vierta en alto sus pensamientos sociales -qué si no es hablar de política- asentía cuando era Salva Ballesta quien se expresaba. Y justo al revés

«Lo que busca el periódico deportivo es masturbar», afirmó como machada el periodista Enric González. De lo cual se deduce que es el lector del periódico el que necesita obtener ese placer. Deduzco que no es cuestión de los periódicos deportivos, ni de los generalistas, ni de las redes sociales, sino de todos un poco. Esta sensación terrible de estar buscando constantemente una fuente que reafirme nuestra opinión preconcebida.

La farsa de algunos informativos hechos chiringuito que generan un deseo autocumplido porque suceda lo que cuestionan. Ya basta que Piqué y Guardiola hablen de política€ pero que sigan haciéndolo porque cuanto más lo estiro más rédito obtengo en las audiencias. Crítica editorial cargando contra quienes mezclan fútbol y política€ precedida por aperturas mezclando fútbol y política.

En cambio me gusta quienes dedicándose al fútbol son capaces de expresar sus ideas. Qué más dará que no coincidan con las nuestras. En qué momento reciente mostrar una visión personal se convirtió en una afrenta condenable.

Quitémonos la careta. Todos mezclamos una cosa con la otra, fútbol con política, con nuestras palabras y nuestros silencios. Especialmente cuando condenamos que otros lo hagan.

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