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Solidaridad y compañerismo

El Valencia gana por fe y calidad y muestra el buen ambiente del grupo en la acción del penalti

Solidaridad y compañerismo

La inercia del Valencia y del Leganés era mucho mejor que la de la temporada pasada. En el equipo madrileño, sobre todo, en el aspecto de los goles encajados, y en el Valencia, aparte de su transformación defensiva, por esa media tan espectacular de goles a favor. Al final, la balanza se decantó de parte del equipo de Mestalla. El peso de la la mayor calidad de sus jugadores, mostrada en el segundo tiempo especialmente, le valió para sumar una victoria muy merecida.

Sistemas defensivos trabajados

Ambos conjuntos demostraron que tienen dos grandes entrenadores. Se ve en la forma de moverse los jugadores tanto en el aspecto defensivo, como en el ofensivo. Pero sobre todo atrás, ya que los dos se dedicaron a cerrar espacios, a ahogar a los jugadores creativos y a cortar las líneas de pase. Y, también, a buscar rápidas salidas al contraataque.

Buena preparación de la estrategia del partido

En Mestalla se constató que el Valencia había estudiado perfectamente el juego de su rival. Buscaba, en sus combinaciones, abrir por las bandas y los tiros desde fuera. El Leganés también intentaba, sobre todo, cortar la línea de creación del Valencia, tratando de que no entraran en juego Parejo y Kondogbia. El análisis de la estrategia se vio en el 1-0 de Parejo, que ante una barrera muy nutrida lanzó por bajo, intuyendo que los jugadores saltarían. Así fue.

Despertar de Guedes y aparición de Neto

La segunda parte se presentaba algo incierta por el corto resultado (1-0), pero ahí empezó a aparecer la velocidad de Guedes, con un par de intervenciones que motivaron a sus compañeros. En una de ellas, tras un recorte, el balón repelió el poste izquierdo. Neto fue también decisivo ante Szimanowski en un claro mano a mano que hubiese podido suponer el empate A partir de ahí, el partido se decantó claramente de lado valencianista. Su brillante fútbol ofensivo comenzó a fluir y llegaron más goles.

Un equipo con fe

Los cambios de Marcelino fueron, otra vez, decisivos. Pereira dio el pase del 2-0 a Rodrigo, que buscó el desmarque con mucha fe. Santi Mina cerró el partido en una acción, también, en la que mostró la confianza en sí mismo al buscar un rechace del portero, que supuso el penalti que él mismo anotó. En esa acción, nos llegó otra excelente noticia: el gesto de Parejo y de Rodrigo de dejar lanzarlo a Mina. Una muestra de que el ambiente del grupo es magnífico. Eso también da puntos.

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