P ¿Cómo surge la idea de crear el Amunt València?
R Yo estaba entonces de director de la Sinfónica de Madrid. Vicente Balanzá, relaciones públicas del Valencia CF, era de Meliana y nos conocíamos porque yo había compuesto el himno de su pueblo. Cuando el Valencia viajaba a Madrid, me llamaba para vernos. Un día, me llamó para decirme que faltaban 2 años para el 75 Aniversario del Valencia y que Arturo Tuzón quería un himno. «¿Tú lo harías?», me preguntó. «¡Pues claro, con mucho gusto, es un honor!», le contesté.
P¿En qué se inspiró?
R No me costó mucho. A la semana siguiente me reuní con Arturo Tuzón (presidente del club). «¿Qué título le ponemos?», me preguntó. «¿Y usted qué opina?», le dije. «Jo he pensat Amunt i Avant», dijo. Entonces le dije que no podía ser, porque ese era el himno del Paterna, que también había compuesto yo. Pero que yo había pensado en ponerle «Amunt València». «Xe, m´agrà», dijo.
P ¿Le supuso mucho esfuerzo componerlo?
R No. En Madrid empecé a hacer un borrador y lo compuse. Luego busqué a Manolo Gimeno para que le pusiese la letra, excepto la del estribillo, que esa es mía. Se lo grabé y le dije que, a partir de ahí, pusiese la letra que él considerara.Antes, hice una prueba con unos amigos en casa. Les toqué el estribillo 3 veces y luego les pedí que lo canturrearan. Y lo hicieron perfectamente, síntoma de que era pegadizo, como yo quería. Lo curioso es que la primera vez que se interpretó fue.... ¡con la banda de Madrid! (de la que era el director) Hicimos un ensayo y quedó muy bien. Lo grabé en un casete y, unos días más tarde, en las oficinas del Valencia, lo puse a los directivos. Al terminar, Pedro Cortés me tiró el pañuelo como diciendo: «¡Las dos orejas y el rabo!»
P ¿Por qué un pasodoble?
R Antes de todo, estuve escuchando bien los himnos del Real Madrid y del Barça. Los dos reflejan la idiosincrasia de allí. El «Hala Madrid» es una especie de chotis, alegre, verbenero, como son los madrileños. El del Barça tiene ritmo de sardana (lo canturrea: Tot el camp... pam, pam, pam... és un clam... pam, pam, pam). Y dije: «pues nosotros un pasodoble, como la música fallera, bullanguero, como somos nosotros. El ´Amunt València´ refleja lo que somos: la luz, las flores, la calle.... Fíjese en el himno alemán: refleja su seriedad, como el inglés. El francés es más guerrero y el italiano aún más, como son ellos.
P Compuso el himno y creó, no sé si queriendo, el lema del club para el resto de su vida.
R Sí, esas dos palabras (Amunt València) son la base de la música y de la letra. Me inspiré en ellas para darle el impacto y la fuerza. Y así ha sido. ¿Quién no dice hoy ´Amunt València´?
P ¿Cómo fue el estreno oficial? ¿Superó las expectativas?
R Precisamente, terminaba de venir para ser director de la Banda Municipal de València. En septiembre de 1993, tocamos el estreno en el Palau de la Música. Vinieron todos los directivos, la plantilla («recuerdo que estaba Mijatovic», subraya) y aficionados. Lo cantó Fernando Giner, del coro de la Generalitat. Al terminar, Tuzón me pidió que lo tocásemos otra vez. Eso es que gustó mucho.
P Y después, pasó a escucharse en Mestalla. ¿Qué siente usted cuando suena en la grada?
R Es una emoción muy difícil de explicar. Se populariza definitivamente en los años de las dos finales de Champions y con los éxitos de las ligas. La BBC, tras ver el ambiente en Mestalla en una semifinal de Champions, me entrevistó. De repente, el himno fue el alma musical del valencianismo. Una manera de decir, cantando, ´Amunt València´, por más de 40.000 personas.
P Desde entonces, el himno tiene apariciones intermitentes.
R Está bien arraigado, pero falta que suene más en Mestalla. Al principio ponían el estribillo cuando salía el equipo, pero volvieron al pasodoble de Padilla. Sí que suena más al final de los partidos cuando gana el Valencia (el sábado pasado, sin ir más lejos). Me gustaría que sonase otra vez al principio. El estribillo son 20 c0mpases y eso se canta bien. Precisamente, tiene una música y una letra «facilona», que se queda. ¡En Fallas lo oyes en todos los pasacalles!
P ¿25 años después, está satisfecho de su creación?
R Sí (con rotundidad). Y de la letra, también.
P ¿Qué pensó cuando Amadeo Salvo dijo que el Valencia necesitaba un himno «más moderno que cantara todo el estadio»?
R No me gustó, porque ya hay un himno establecido y era como despreciarlo. Si hubiese dicho que quería una canción que identificase al equipo, no me hubiese molestado en absoluto. Pero el himno es el que hay, no se puede cambiar.
P Si el valencianismo eligiese una canción, más allá del himno, como han hecho otros equipos, ¿a quién le gustaría escuchar? El «Al partir un beso y una flor», de Nino Bravo, resuena en Mestalla.
R Nino Bravo estaría bien, muy bien. Nos identifica. Es el mejor cantante valenciano que hemos tenido.
