En el discurso de Anil Murthy en la Junta de Accionistas del Valencia no se hizo ninguna mención específica ni análisis del resultado de las cuentas del ejercicio pasado, que arrojaron unas pérdidas de 27 millones de euros. El presidente del club de Mestalla centró su intervención en loar la trascendental actuación de Peter Lim en el proceso de venta para evitar el colapso societario de la entidad, además de cargar contra las contingencias de la herencia recibida de gestiones anteriores, como puedan ser el proyecto del nuevo estadio, la multa de la Comisión de Competencia de la Unión Europea o el PAI, por dos veces rechazado, de Porxinos.

No obstante, a pesar de esas losas previas, desde la llegada de Meriton Holdings Limited como accionista mayoritario de la entidad, las pérdidas acumuladas en los últimos cuatro ejercicios por la gestión directa de Peter Lim ascienden a 105.887.107 euros. Según los informes de auditoría, el Valencia perdió, desde la temporada 14/15, 1,7, 31,4 y 27,1 millones de euros, respectivamente.

No obstante, como aparece en la nota 8 de la memoria del club, se indica el efecto del valor razonable que ha tenido en dichos resultados el P.S.A. (Profit Sharing Agreement), con 60,5 millones de ingresos entre 2014 y 2017, que no se corresponden a ningún ingreso real. Tal como informan fuentes contables a este periódico, «dichos importes ya están incluidos en la cuenta de pérdidas y ganancias y no corresponden a ningún ingreso ni gastos real, sino que corresponde al efecto del PSA». Sin tener en cuenta esas cifras, las pérdidas obtenidas por el Valencia serían de 50,9 millones en la temporada 2014/15, 24,4 en la 15/16 y 30,6 en la pasada campaña. En total, se rebasaría la barrera de los 105 millones, y todo ello pese a haber obtenido 160 millones de euros de beneficio en ventas de futbolistas. Cabe recordar que las cuentas anuales ya recogen las pérdidas por la multa de la Unión Europea, así como del PAI de Porxinos, provisionadas por el club y que rozan los 50 millones de euros.

Otro de los datos que no trascendieron en la junta es la multiplicación, por seis, del coste del llamado «personal de alta dirección de la sociedad dominante», es decir Meriton, que en un solo año ha pasado de costar 108.000 euros a los 682.000 devengados en el ejercicio 2016/17, como se lee en el anexo segundo de la página 63 de la memoria de la entidad. La estructura del club está profesionalizada a excepción del consejo de administración, a tenor de los estatutos sociales de la entidad. Por último, en el informe de auditoría se requirió una carta de apoyo del accionista mayoritario, como sociedad dominante, y se evaluó su solvencia.

En ese mismo apartado («Empresa enfuncionamiento, financiación y control interno») (página 4 del Informe de Auditoría -Anexo IV), Ernst & Young, S. L., también hace mención expresa al fondo maniobra negativo de 80 millones y al resultado negativo del ejercicio, de 27,15 millones.