El Valencia se va a la caza del Barça. Ayer volvió a lograr tres puntos tras un intenso partido en campo del Espanyol (0-2). El equipo de Marcelino. está en racha. La victoria llega tras un choque trabajado, de oficio, y gracias a su efectividad. Estas son las claves del partido:
Jurado complica una primera mitad jugada de poder a poder
El partido enfrentaba a dos equipos que juegan al contragolpe. A ambos conjuntos les cuesta llevar la iniciativa. Se sienten más cómodos cuando presiona, roban y salen con rapidez al área rival. Por este motivo, hubo unos minutos de tanteo hasta que uno de los dos decidió llevar la iniciativa. Ese parecía que era el Valencia, hasta que el Espanyol comenzó a crear peligro sobre la portería de Neto. Todo sucedió de forma inesperada. Cuando Jurado entró al campo por la lesión de Leo Baptistao. Esta sustitución dio un giro radical al partido. Y los palos evitaron que el Valencia se fuera por detrás en el marcador al descanso. El Valencia acusaba las bajas de Zaza, Guedes y Carlos Soler, mientras que en el Espanyol se crecieron hombres como Piatti, Sergio García y Gerard Moreno.
Kondogbia castiga la mala puntería local
Tras el descanso, el Valencia estaba obligado a dar un paso delante y a mejorar su imagen. Porque el Espanyol se había ido al vestuario dando la sensación de que podía marcar en cualquier momento y que solo había faltado acierto. Los de Marcelino trataron de lograr la profundidad de la que adolecieron en el primero periodo. Cuando el partido estaba para quien lo quisiera, Kondgbia se sacó un golazo de la chistera. El francés castigó la mala puntería del Espanyol y marcó de un disparo colocado desde fuera del área al que el meta local no pudo llegar. Fue el premio a la efectividad. Un verdadero golazo.
Santi Mina agradece el regalo de Víctor Sánchez
Con el 0-1 en el marcador, y los movimientos del banquillo, el Valencia comenzó a verse ganador. Porque el partido estaba como más le gusta. Iba con ventaja en el marcador y salieron al campo los futbolistas más desequilibrantes. Pese a que Marcelino fue expulsado, la dirección desde el banquillo fue la correcta. El Valencia ganó con Guedes, y también creció con Carlos Soler. El cambio de Garay fue por lesión de Murillo. El Espanyol apenas daba sensación de peligro. Es cierto que in tentó empatar el partido, y que llegaba bien a zona de tres cuartos, pero la defensa valencianista también dio un paso adelante. Fue Santi Mina quien anotó el gol que rubricaba la victoria. El delantero del Valencia, que no estaba siendo ni de lejos el mejor de su equipo, se aprovechó de un regalo de Víctor Sánchez para marcar y ponerle la guinda al partido con el 0-2.
