El Valencia no entiende de trámites y esta noche ha pasado a octavos de final de la Copa del Rey sin dar margen alguno a la sorpresa ni a la emoción, pese a la cómoda renta de dos goles lograda en Zaragoza. Con un conjunto plagado de rotaciones, el equipo de Marcelino ha derrotado con comodidad al conjunto blanquillo por 4-1. Santi Mina, que se reivindica para dar el salto a la titularidad, marcó los dos primeros. Rober Ibáñez, que reaparecía tras un año de lesiones y operaciones de rodilla, sentenció con el tercero. En el 85, Rubén Vezo marcó el cuarto.

La guinda de la velada ha sido el debut de Ferran Torres, la gran promesa de la cantera. El extremo de Foios, de solo 17 años, contó con veinte minutos y mostró los primeros destellos de su regate y zancada. Mestalla se acostumbrará a su presencia, porque Marcelino cree ciegamente en su capacidad futbolística.

La actitud animosa del Zaragoza mostró un partido abierto desde el inicio. Después de varias ocasiones a pies de Andreas Pereira y Nacho Gil, Santi Mina acertó a batir a Ratón en el minuto 28, después de combinar con Simone Zaza. El delantero italiano, que jugó varios metros retrasado y se le vio en la faceta de asistente, buscó con más insistencia el gol en la segunda mitad. En su segunda clara oportunidad, Ratón dejó muerto el rechace para que Mina marcara el segundo. El Zaragoza ya capituló por completo y el Valencia acechó la goleada. Primero Rober Ibáñez, que lo celebró con emoción, hizo subir el tercero. Y Vezo, otro de los menos habituales, se sumó a la fiesta con el cabezazo del cuarto. Mestalla, que ovacionó a Vinicius, un ex que nunca tuvo suerte en el club, aplaudió el buen gol del honor, obra de Pombo.