El vestuario del Valencia acabó desquiciado con el juego subterráneo del Getafe, y en especial del defensor Damián Suárez. Digerida la primera derrota, desde el vestuario sale un mensaje positivo y autocrítico. «Este partido sirve para aprender». El Valencia de Marcelino se caracteriza por ser un bloque joven, que ha crecido a partir de la excelencia de su rendimiento pero que no había afrontado la contrariedad de la derrota. Una vez ha llegado, solo queda que insistir en la misma idea que ha llevado al bloque al éxito en los primeros meses de campeonato. La primera prueba vendrá el sábado contra el Celta.

También ha pasado página el propio Marcelino, que no pone peros a los méritos de la victoria del Getafe: «Los jugadores se quejaron al volver del calentamiento y cuando llegamos al campo y lo fuimos a ver. Pero quiero dejar claro que no se puede contemplar el césped como una excusa para perder el partido. Y nosotros tenemos la obligación de adaptarnos a las condiciones de cada partido. La Liga es la responsable de que las instalaciones estén en óptimas condiciones. Quisimos regar el campo, pero no se hizo. Tenemos que felicitar al Getafe que hizo más merecimientos para ganar, eso quiero que quede clarísimo», dijo en Radio Marca.