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Necrológica

Higinio, el gigante bueno

Todos los que conocían al exfutbolista del Valencia, Di Stéfano incluido, lo querían tener a su lado

Higinio García, en la Ciudad Deportiva de Paterna. levante-emv

Todo lo que Higinio García (Valverdejo 11/1/1956-València 17/12/2017), fallecido este domingo. Tanto, que todos querían tener a su lado a este gigante de 1, 92 metros que sacaba una cabeza a sus compañeros del Valencia CF de los años ochenta.

Incluso el mítico Alfredo Di Stéfano, quien, pese a no contar con el central para ser titular en un once en el que Arias y Tendillo formaban el eje de la zaga, siempre le dijo en persona que lo quería en la plantilla. Y de eso presumía el bueno de Higinio.

Pese a no ser un defensa de exquisita calidad y depurada técnica, sino más bien destacar por su contundencia y ser insuperable en el juego aéreo, el bravo defensa conquense jugó seis temporadas en Primera y cinco en Segunda, logrando con el Valencia CF títulos como la Copa del Rey (1979) y la Recopa de Europa (1980), de los que no todo el mundo puede presumir en su palmarés.

Higinio estuvo cinco temporadas en Mestalla Fue Manolo Mestre quien le hizo debutar en el primer equipo en un amistoso ante el Stal Mielec polaco (1-2) el que jugaba el mítico Lato, máximo goleador del Mundial de Alemania 74, antes de debutar en Liga con Marcel Domingo ante el Cádiz (1-2) en el Carranza (1978) formando pareja con Jesús Martínez el cacique. Para Higinio fue un debut soñado, gol incluido, a centro del que desde entonces sería su inseparable amigo de por vida: Javier Subirats. Subi también debutaba ese día en el Valencia CF.

Esa imperturbable amistad les hizo coincidir años más tarde en el Orihuela (1989), en Segunda, en una temporada en la que el club amarillo estuvo a un paso de subir a Primera con una pandilla formada por el propio Higinio, Subirats, García Pitarch, Juan Mata padre, Macan, Chaparro, Sigüenza, Verza.... Previamente, Higinio jugó a máximo nivel en Primera en el Murcia, donde es especialmente recordado por el marcaje que le hizo a Santillana en un Real Madrid-Murcia jugado en el Bernabéu en el 81. El delantero solo tocó un balón aquel día. El Murcia empató a un gol.

Higinio se retiró como jugador en activo a los 34 años, antes había jugado en el Recreativo y el Villarreal, y apostó por la formación como técnico. Hizo el master en táctica y estrategia con el Albacete de Benito Floro, el histórico Queso Mecánico que jugó en Primera, y que marcaba goles a base de señas con los Zalazar, Coco, Catali, Conejo... antes de regresar al Valencia como técnico de las categorías inferiores. En Paterna, Higi ejerció de entrenador, formador y algo más de chavales que llegaban a València de fuera como Silva o Nolito, a los que se les hacía muy duro estar lejos de su hogar. Más de una vez les convenció para que no abandonaran.

Higinio, sobradamente preparado para entender de fútbol y de futbolistas, pasó del campo a los despachos para trabajar junto a Javier Subirats en la dirección deportiva del Valencia CF El objetivo fue la confección de una plantilla de Champions. Esa que, al igual que logró Higinio como futbolista, pudo conseguir levantar trofeos en Mestalla.

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