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La Pizarra

Eliminatoria viva

El Valencia logra un resultado que le permite tener su opción en casa

Eliminatoria viva

El Valencia afrontó el partido con el objetivo de mantener la eliminatoria viva para la vuelta en Mestalla, y logró un resultado (1-0) que le permite mantener viva la llama de la ilusión. Un planteamiento perfecto de Marcelino en la primera mitad, y la mejoría del equipo en la segunda parte pese al gol encajado, invitan al optimismo. Tras lo visto ayer, la suerte de la semifinal se decidirá en casa. Estas son las claves del partido:

Sin apuros en la primer mitad

En la primera mitad el Barça, fiel a su estilo, disfrutó de la posesión del balón. Pero su dominio fue estéril. El fútbol y los partidos se deciden con goles, no con posesión, y el Valencia CF no sufrió en exceso. El equipo de Marcelino se defendió bien y realizó un planteamiento inteligente, los de Valverde apenas crearon ocasiones de peligro, pero al Valencia le costaba mucho salir al contragolpe. Se perdía el balón con demasiada rapidez, mucha precipitación, y era mejor mantener la pelota antes que arriesgar en la progresión. La clave estaba en Rodrigo y Vietto. Con una pareja de centrales como Piqué y Umtiti que jugaban casi en el centro del campo, la velocidad de los delanteros valencianistas podía ser decisiva para sorprender al rival. En este sentido, faltaba claridad para salir al contragolpe porque Parejo tampoco estaba acertado a la hora de dar el primer pase.

Gran trabajo defensivo

El trabajo defensivo fue lo mejor del Valencia en la primera. Desde la seguridad de Jaume, el héroe de la Copa, hasta el derroche de Carlos Soler y Coquelin en el centro del campo, pasando por lo atentos que estuvieron los centrales, Paulista y Vezo, el Valencia siempre se mostró como un sólido bloque bien posicionado. Incluso el equipo acabó el primer tiempo con buenas sensaciones, tras una galopada de Montoya con disparo a portería que se fue fuera por poco. Quedaba una segunda mitad en la que la respuesta física de ambos equipos iba ser decisiva.

Mejoría en la segunda mitad

En la segunda mitad, el Valencia CF mejoró. Tres fueron los nombres propios. Parejo comenzó a aparecer algo más en escena y a lanzar el contragolpe -pero Rodrigo no acompañaba- , Maksimovic fue una de las vías de salida del equipo en las dos bandas en las que estuvo ubicado, y Coquelin que realizó un gran trabajo en el centro del campo. Los de Marcelino mostraban otra cara.

Gol en contra y casi empate

Sin embargo, cuando mejor estaba el Valencia, llegó el gol de Luis Suárez. Fue una jugada de desequilibrio de Messi, que llegó a la línea de fondo y centró para que el uruguayo marcara. Pese al gol en contra, el Valencia CF no se rindió. Marcelino volvió a mover sus piezas desde el banquillo y sus decisiones fueron acertadas. Ferran Torres y Santi Mina, que disfrutaron de minutos en la recta final del choque, pusieron en jaque a la defensa del Barça. El partido estuvo roto durante diez minutos de ida y vuelta. Es más, el futbolista gallego incluso tuvo dos ocasiones para igualar el partido cuando ya pasaba de la hora. Hubiera sido un gran resultado. Casi perfecto.

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