A menos de un mes de cumplir los 18 años, el primer impacto que tuvo el Camp Nou en Ferran Torres (Foios, 2000) no fue el de la fascinación deslumbrante de debutar en uno de los grandes coliseos del mundo. El joven extremo estaba, por encima de todo, «cabreado». Por el resultado cosechado por el equipo y por no haber acabado en gol las jugadas en las que intervino. La edad futbolística de Torres ya no reside en el descubrimiento y las primeras veces. Ambiciona competir como un efectivo más de la plantilla, con dorsal propio, y se siente plenamente preparado para disfrutar del reto de la elite. La timidez solo se la reservó cuando se frenó para pedirle la camiseta a Leo Messi, como era su idea. Solo en ese instante, camino de los vestuarios, el prometedor subcampeón del mundo sub´17 volvió a convertirse en el niño que es.

Ese fue el único gesto respetuoso de Ferran con el astro del futbol mundial. Sobre el césped, en los 18 minutos que coincidieron, dejó como tarjeta de visita la carrera ganada a Messi en el minuto 90 y que propició el contragolpe que casi acaba con el gol del empate a cargo de Santi Mina, y que habría supuesto el gol del empate que volteaba la eliminatoria.

Ferran robó la pelota, aguantó la carga de Messi y posteriormente le superó en velocidad. Entonces, pegado a la línea de banda por la medular, dibujó con la izquierda el pase al espacio al desmarque en carrera de Mina. La pelota llevaba la velocidad justa, frenándose en el momento oportuno para dejar a Cillesen clavado en una media salida.

El partido no era el propicio para el lucimiento de un futbolista como Ferran, al que le encanta encarar y explotar su zancada, con el Barcelona dominando la posesión y el Valencia replegado en defensa. El estado físico que atraviesan los jugadores de banda, con Guedes y Pereira lesionados, Maksimovic con un hematoma y Carlos Soler con minutos acumulados tras volver de una larga lesión, podrían propiciar que Ferran contase con más minutos de cara al encuentro de mañana en el Wanda Metropolitano contra el Atlético de Madrid.

De confirmarse, el futbolista de l´Horta Nord cerraría una semana para el recuerdo. Goleó con la selección sub´19, de la que fue desconvocado en una negociación a conciencia con la RFEF. Desde Las Palmas voló a Barcelona y llegó al autobús antes que el resto de la expedición, ansioso por aprovechar su oportunidad.