«Ponerle 'peros' a este equipo es no tener los pies en el suelo, pensar en algo que no es posible» y tener «poca humildad». Así de tajante se mostró el técnico valencianista en la sala de prensa de la Rosaleda tras la remontada ante el Málaga al ser preguntado sobre el nivel de juego exhibido por los suyos en los últimos encuentros.

«Tenemos 46 puntos. Al principio nadie pensábamos en una temporada como esta. Estoy orgulloso y satisfecho de mis jugadores», dijo el técnico, que sí que reconoció que el equipo llegó «muy poco» durante la primera parte así como en un buen tramo de la reanudación.

Un hecho que consideró que solo se ha dado ayer en la Rosaleda y en la visita al Wanda Metropolitano: «Solo hemos atacado poco en esos dos partidos fuera de casa», dijo.

Marcelino además habló del estado del terreno de juego, «muy seco» y que «perjudicó la fluidez» de la circulación del balón. Un factor al que sumó el desgaste físico que acumulan sus jugadores después de un tramo de temporada «complicadísimo».

Así, el míster valencianista volvió a alabar la labor de los jugadores, que dieron la talla durante el peor tramo de la temporada, «compitieron» contra el Barcelona en Copa y que ayer lograron una victoria «muy, muy importante» en un momento de la Liga en el que «nadie gana fácil».

En cuanto al desarrollo del partido, Marcelino dijo no haberse visto sorprendido por el Málaga: «Sabíamos que iba a ser difícil», pero el gol de Coquelin «abrió el partido» de nuevo. Lo que hizo menos gracia al asturiano fue volver a recibir un gol a balón parado y además anotado con el pie, como ya sucediera hace siete días contra el Levante. «Es una acción evitable, hay que trabajar para seguir mejorando la defensa» de esas jugadas.

En cuanto a la polémica arbitral, Marcelino quiso pasar de puntillas y aseguró que no pudo ver con claridad la jugada del gol anulado al Málaga ya que estaba «muy lejos», pero sí quiso dejar constancia de que considera «bueno» el nivel del arbitraje en la Liga española.