La figura de Dani Parejo no ha llegado a convocar unanimidad y consenso en el valencianismo, aunque las estadísticas demuestran que el capitán valencianista está alcanzando unas cotas a la altura de los mejores jugadores del campeonato.

Con su gol y asistencia contra el Málaga, el jugador de Coslada ha entrado en el selecto club de los futbolistas que han marcado más de treinta goles y han dado más de veinte asistencias en los últimos cuatro años.

Solo han rebasado esa frontera las dos delanteras más famosas de la Liga en su historia reciente. Leo Messi, Luis Suárez y Neymar Jr, defendiendo al Barcelona, y Cristiano Ronaldo, Bale y Benzema con el Real Madrid.

El registro, desvelado por la cuenta @LaLigaEnDirecto, eleva el mérito de Parejo, ya que ha obtenido esta cuota a pesar de que el rendimiento global del Valencia en las dos temporadas precedentes fue pésimo.

Parejo fue uno de los jugadores en los que se apoyó desde un primer momento Marcelino a la hora de diseñar las líneas maestras de su proyecto en el Valencia. De primeras, cambió la intención del futbolista de abandonar el club. En una plantilla en plena transformación,Parejo se convirtió en el interlocutor entre el vestuario y el cuerpo técnico. Con Marcelino encontró la complicidad que obtuvo en el pasado con Ernesto Valverde, Juan Antonio Pizzi o en la primera temporada de Nuno Espirito Santo. Los números de Parejo en esta temporada (ocho goles y ocho asistencias) no han culminado con la llamada de la selección.

Protección a Guedes

El partido en Málaga deja otra confirmación. En el Valencia preocupa la dureza de los marcajes a los que se somete, de forma sistemática, Gonçalo Guedes. El extremo portugués, que vuelve a encadenar ritmo de competición tras superar varias lesiones, es objeto de numerosas faltas en cada encuentro.

Se podría considerar como lógico que sea el futbolista más perseguido, por tratarse del más habilidoso y desequilibrante del plantel, pero al número de infracciones se le añade la dureza de esas entradas. La potencia de la zancada del internacional portugués cuando encara portería empuja a los rivales a golpear a menudo con una fuerza excesiva. La patada que recibió Guedes por parte del malaguista Iturra podría haber corrido el riesgo de provocar una grave lesión.