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Las excepciones de Alemany

Las excepciones de Alemany

Las ruedas de prensa de Mateu Alemany son un género en sí mismas. Un reconfortante hábito que ha devuelto la vieja tradición de que hubiera alguien que explicara al Valencia. Más que sus respuestas, el valor es su presencia, la escenografía de un tipo reconocible y curtido poniendo cara al club. Cubre el vacío y lo cubre bien. Resulta creíble y sus aclaraciones se sonsacan más por la tonalidad que por el contenido.

Desde que Mateu Alemany y Marcelino forman la dupla de decisión -ante algunos celos circundantes- cambió la abstracción por lo concreto. Las cosas son como se ven, normalmente. No exigen el esfuerzo de creer en unicornios. Las ataduras de la ficción han ido aflojándose.

Pero Alemany no es un revolucionario. Sus cambios han llegado de la calma de las buenas elecciones, sin grandes algarabías. La manera más ágil de coexistir con la propiedad. Debe ser por eso por lo que el director general quiso esta semana recuperar la tradición de simular una realidad paralela y hacer creer que alguien la asumiría como cierta.

La gestión de las entradas contra el Barça en la vuelta de la Copa del Rey sirvió a Alemany para hacer un Layhoon, protegiendo tanto al responsable de la decisión que en realidad lo único concluyente fue que el esperpento, la reacción popular y la doble corrección de un error, dejó tocado a su ideólogo. El esfuerzo del director general por justificar lo que debía saldarse con un lacónico ´nos equivocamos y rectificamos´ engrandece una cuestión que parecía cerrada.

Bastaba con elogiarse por la rectificación. Ponderar la capacidad del club para escuchar y rehacer sus posturas, en lugar de celebrar una medida que el propio Valencia, con sus posteriores arreglos, reconoció equivocada. En un hombre recto como Mateu Alemany su explicación parecía poseída por otros.

Tiene que ver con su esfuerzo para el encaje jerárquico. Necesitaba mandar un mensaje de apoyo numantino al presidente. Lo consiguió con su ejercicio de estilo. También quería dejar clara su posición respecto a Javier Tebas e hizo una ofrenda florar en toda regla. Las excepciones a su cautela.

La jerarquía es relevante. A veces más incluso que la propia realidad.

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