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Análisis

El estancamiento de los cedidos

El Valencia no cuenta con ningún jugador a préstamo para el próximo curso y los futbolistas bajan su cotización en el mercado

El estancamiento de los cedidos

Son los olvidados. Pero el Valencia CF los tiene muy presentes. El club de Mestalla tiene cedidos a ocho futbolistas que no entran en los planes de la próxima temporada, y cuya cotización en el mercado futbolístico ha bajado debido a que apenas tienen protagonismo en sus respectivos equipos en los que figuran a préstamo.

A excepción de Cancelo (Inter) y Orellana (Eibar), y a la espera de que Abdennour (Marsella) dispute los 15 partidos que permitirán ampliar su cesión una temporada más -ya lleva 13 disputados-, el resto de jugadores del Valencia repartidos por la geografía futbolística mundial cuenta poco o muy poco para sus entrenadores: Aderlan Santos (Sao Paulo), Nani (Lazio), Medrán (Alavés), Bakkali (Deportivo) y Nacho Gil (Las Palmas).

Si hace años la planificación deportiva del Valencia se caracterizaba por ceder futbolistas que a medio-largo plazo pudieran ser útiles en Mestalla, como los Silva (Eibar y Celta), Pablo Hernández (Getafe), Raúl Albiol (Getafe)... y un largo etcétera, en verano pasado la dirección deportiva se vio obligada a ceder jugadores debido al bajo rendimiento deportivo que ofrecían y a su escaso valor de mercado. Lo de hacer caja por los futbolistas que tratan de recuperar crédito lejos de Mestalla es, a día de hoy, una quimera.

Pero no solo los jugadores cedidos eran un ancla para un Valencia mediocre que no pasó de duodécima plaza en la Liga, sino que nombres ilustres del vestuario de Paterna como Enzo Pérez (River), Diego Alves (Flamengo) o Mario Suárez (Guizhou), por ejemplo, tampoco llenan las primeras páginas de los periódicos deportivos gracias a sus brillantes actuaciones. El milagro de Voro fue eludir el descenso a Segunda.

Joao Cancelo (Inter) es la única esperanza del Valencia para lograr una inyección económica relevante por un jugador cedido. El Inter debe decidir si ejecuta la opción de compra de 35 millones de euros. Las últimas declaraciones del técnico interista, Luciano Spalletti, cargando contra el portugués, no son una buena nueva. Orellana es el otro jugador que apunta a un beneficio económico. La salvación del Eibar es, en este caso, la mejor de las noticias para el Valencia. En el Marsella, el central Abdennour seguirá a préstamo un año más si juega 15 partidos. Lleva 13.

La patata caliente se llama Luis Nani, aquel jugador franquicia que costó 9 millones de euros y que sigue en depresión deportiva en el Lazio. Con una temporada más de contrato, el portugués solo podría salir rumbo a Asia. Otro de los problemas es Bakkali. Pese a que ha tenido oportunidades en el Dépor, el extremo belga no destaca. En el club se da por hecho que se le tendrá que buscar otra cesión puesto que finaliza contrato en 2020. La tercera pata de esta mesa coja es el central Aderlan Santos. Sus noticias desde Sao Paulo llegan en forma de vídeos del vestuario. El brasileño lo tiene todo: baja calidad técnica, extracomunitario y una ficha prohibitiva. El año y medio de contrato que le resta en Mestalla se puede hacer muy largo.

Pese a que ni Medrán (Alavés) ni Nacho Gil (Las Palmas) están siendo titulares, el Valencia todavía es optimista debido a la juventud de ambos. Están aún en edad de explotar. No cuentan para el próximo proyecto, pero tienen más opciones de ser traspasados que el resto de cedidos.

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