Mestalla dedicó ayer una ovación a dos de los jugadores que, después de recibir críticas en las dos últimas pésimas temporadas, han sabido resistir para liderar el esplendoroso Valencia del presente: «El fútbol es un poco así, son estados», consideraba Parejo tras el partido. «Llevamos un par de años difíciles con inestabilidad pero este año se está dejando trabajar, ha venido gente que da sentido a las cosas y al final todo se refleja en el campo. Ha venido un cuerpo técnico increíble y jugadores con hambre y ambición. Hoy ha sido un día especial por cómo me ha despedido la gente, todavía se me pone la piel de gallina de pensarlo. Ha estado durante todo el partido pero no solo contra el Alavés y son importantes. Quedan cuatro partidos aquí en casa, cuatro finales y ojalá se viva este ambiente».

El capitán del Valencia habló de su internacionalidad con la selección española: «Siempre dije que cada día trabajaba y entrenaba al cien por cien y al final el tiempo me ha enseñado que da sus frutos. Agradezco a mis compañeros, cuerpo técnico y a los que han confiado. Estábamos en la sala de fisios, estábamos unos cuantos, los fisios cuando empezaron a gritar y a abrazarme suponía que me habían convocado». «Estoy con muchas gracias de vivir esta experiencia, es un sueño. Voy con ilusión, ganas de disfrutar el momento, intentar ayudar, hacer grupo, equipo y ganar partidos que es lo que vale», añadió.

Zaza, Italia y las Fallas

Por su parte, Simone Zaza se tomaba con filosofía su no inclusión con Italia: «Si no estoy convocado, podré disfrutar de las Fallas. Ya fuera de bromas, aseguró que «si no voy es porque no me lo merezco, tendré que marcar más goles». dijo el delantero, satisfecho por el «gran partido» de su equipo.