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Reportaje

Un tridente para la historia

Los 36 tantos acumulados entre Rodrigo, Zaza y Santi Mina recuerdan a la efectividad goleadora de tríos como el de Kempes, Diarte y Rep en 1977 y Mijatovic, Gálvez y Viola en 1996 - El récord de puntería lo tienen Mundo, Gorostiza y Epi en los años 40

Un tridente para la historia

Rodrigo Moreno, Simone Zaza y Santi Mina han entrado por derecho propio en el elenco histórico de los tríos de delanteros más efectivos del Valencia. Después de 29 jornadas, con nueve todavía por disputarse, entre los tres atacantes suman un total de 36 tantos. Cifras que los colocan junto a otros tridentes del casi centenario club de Mestalla. Hay que remontarse a la temporada 1998-99 para encontrar unos números similares. En aquella campaña, la de la consecución de la Copa del Rey frente al Atlético, el Valencia acabó con 21 goles del Piojo López, 10 de Adrian Ilie y 8 de Angulo, que no siempre actuaba en punta.

Otra temporada floreciente fue la 1995-96. Con Luis Aragonés como técnico, el Valencia compitió hasta la última jornada por el título de Liga, decantado para el Atlético. El conjunto de Mestalla desplegaba un afiladísimo contragolpeador con Pedja Mijatovic de estilete. 28 goles marcó el montenegrino en el mejor curso de su carrera. Le acompañaron como arietes Pepe Gálvez, con 11 goles interrumpidos por una grave lesión de rodilla. El testigo del mallorquín lo recogió el brasileño Viola, con otros 11 valiosos goles en la recta final del campeonato. El Valencia marcó 77 goles en un torneo con 42 jornadas al ser la liga de 22 equipos.

Hubo tríos atacantes de renombre internacional de primer nivel. En la temporada 1976-77 la delantera más galáctica de la Liga: Mario Kempes, Lobo Diarte y Johnny Rep. Un equipo de impulsos hedonistas, que goleaba a sus rivales en Mestalla y sesteaba en campos embarrados en Burgos o Gijón. Era un equipo diseñado para ganar la Liga pero, pese a no lograr el objetivo, arrastraba carisma a raudales. Diarte marcó 11 goles en siete jornadas, pero cayó gravemente lesionado. Kempes llenó ese vacío y se desató con 24 goles por 8 de Rep y los 16 finales de Diarte. Esos fueron los números de un tridente que también se hizo notar en la noche valenciana.

No siempre funcionaron los delanteros estelares. El Valencia de la temporada 1993-94 contaba con Lubo Penev, Pedja Mijatovic y Juan Antonio Pizzi. El desastre de Karlsruher en la Copa de la UEFA, y el tumor testicular detectado en Penev, frenaron el gran ritmo de las primeras jornadas y sumieron al club en una crisis institucional.

Nadie como la «eléctrica»

De momento, ningún ataque resiste la comparación con la «delantera eléctrica» de los años 40. La segunda liga del club, en 1944 y con solo 26 jornadas disputadas, dejó un saldo de 28 goles de Mundo, 16 de Gorostiza y 12 de Epi. El equipo campeón de Copa de 1954 contaba con Wilkes (18), Fuertes (10) y Seguí (12).

Tradicionalmente, el Valencia no ha sido un club de acumulación goleadora de sus atacantes. La segunda línea le ha reportado hasta campeonatos de Liga. En 1971, el Valencia ganó el título con 8 goles de Forment y 5 de Valdez como referencias. En el siguiente «alirón», ya en 2002, el gol se democratizó tanto hasta el punto de que Rubén Baraja fue el máximo anotador con solo 7 goles.

A principios de los años 90, la mayor aportación de cara a puerta residía en centrocampistas como Fernando y Arroyo. En otras ocasiones, el peso ha recaído en un goleador definido, como sucedió con Waldo, Penev, Mista o Villa. La venta del Guaje se solventó con dúos goleadores como Soldado-Aduriz y Soldado-Jonas.

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