El Valencia quiere continuar en Leganés con el estado de gracia con el que se marchó al parón liguero. A Marcelino no le desagradan las interrupciones por selecciones porque implican un tiempo extra de reposo para hacer acopio de fuerzas, pero en el entorno persiste la sensación de que la pausa vino en un inoportuno momento, con seis victorias en siete partidos. En la última, contra el Alavés, recuperando además la versión alegre de principios de temporada.

La noticia más destacada en Butarque es la ausencia de Jeison Murillo. La versión oficial es que el central colombiano descansa por rotaciones, pero sorprende la baja de un defensor con un nivel de regularidad altísimo y que, además, ha ejercido un efecto talismán en el equipo. En los 14 encuentros en los que ha participado, antes y después de su larga lesión, el Valencia no ha perdido, conquistando 34 de los 42 puntos en disputa. Se da la circunstancia, por otro lado, de que el Leganés es uno de los rivales del torneo con mayor eficiencia en las jugadas a balón parado, como demostró en la eliminatoria de Copa contra el Real Madrid. Un total de 22 de los 25 goles de los «pepineros» se han producido dentro del área, territorio en el que Murillo es uno de los zagueros más expeditivos.

En todo caso, el Valencia confía en sumar una victoria que le asiente más en la cuarta plaza y seguir trazando la parábola de puntos de la temporada 2014/15, la del récord de puntos con Nuno Espirito Santo. Marcelino volverá a disponer de su «once» clásico, con la duda eterna del lateral derecho, en la que a domicilio Vezo (y en el último desplazamiento Paulista) suele ganar la titularidad a Montoya. Santi Mina regresa a la convocatoria, después de la lesión sufrida a principios de mes contra el Betis, justo cuando atravesaba el momento más dulce de la temporada. En su ausencia, Simone Zaza ha aprovechado la oportunidad y ha dejado atrás el periodo de dudas de los meses de invierno. En principio, el atacante italiano será titular y tratará de rebelarse ante la perspectiva de ser uno de los grandes traspasos en el próximo verano. Rodrigo es indiscutible. Con el delantero hispano-brasileño de nuevo entonado, y con Kondogbia y Parejo fuertes en la medular, el Valencia ha vuelto a sonreír porque ha recobrado el dinamismo por los costados, donde cobra sentido el dibujo ofensivo del técnico asturiano. Guedes y Soler han entrado en calor después de no coincidir durante un largo tiempo por sus respectivas lesiones y solo les falta reencontrarse con el gol.

Enfrente habrá un Leganés al que parecía que se le hacía larga la temporada, al llegar a semifinales de Copa y con el mullido margen de puntos de la primera vuelta. No obstante, los de Garitano han recuperado el tono como local, con dos victorias ante Málaga y Sevilla.