El hambriento Valencia de Marcelino García Toral ya ha alcanzado la tercera plaza, hasta ahora ocupada por el Real Madrid. El equipo blanquinegro ha conseguido ante el Espanyol su séptima victoria en ocho partidos en un duelo enormemente entretenido, con pocas costuras tácticas. Movido con los impulsos verticales de Guedes, al que solo le traicionó la puntería, el Valencia se llevó los tres puntos con otro gol de Rodrigo Moreno, que ya acumula 15. Los valencianistas ya suman veinte victorias y 65 puntos, a solo doce de igualar su récord de máxima puntuación en el campeonato, con 21 por disputarse. Con la vista puesta en la segunda plaza ocupada por el Atlético, el objetivo primordial de la Liga de Campeones queda a solo seis puntos.

La primera parte fue un cóctel agitado, desde los 20 segundos de partido y el gol mal anulado a Gerard Moreno, que estaba en línea con los centrales valencianistas. El delantero del Espanyol, al que Marcelino conoce a la perfección desde que coincidieran en el Villarreal, se imponía en todos los remates a portería de un rival valiente. Sufrió el Valencia en el repliegue, por culpa de la capacidad de desborde de Melendo y Jurado. Pero los locales supieron contestar en ataque, con el balón pegado a los pies de Gonçalo Guedes. El internacional portugués dio el gol hecho a Rodrigo en el minuto 6, en un centro al segundo palo que significa su octava asistencia de la temporada, igualando con Parejo. El delantero hispano-brasileño volvió a demostrar su habilidad en el desmarque y la innata facilidad para rematar de cabeza. Un tercio de sus 15 goles han sido mediante testarazos.

El partido continuó animado y ambos equipos pisaban la frontal con asiduidad. El Espanyol, sin fijaciones clasificatorias, jugó muy suelto. Darder, Jurado y Gerard, imposible de vigilar, probaron los guantes de Neto en ocasiones casi consecutivas. Corría peligro de que el partido se viciase, pero entonces llegó la pequeña fantasía de Guedes, con un autopase en aceleración con el que dejó atrás a Marc Navarro pero su disparo acabó en saque de esquina. Kondogbia y Montoya obligaron a lucirse a Pau López antes del descanso.

El Valencia comenzó con ganas la segunda parte, con sendos disparos de Zaza y Parejo. El encuentro seguía muy abierto, con el Espanyol muy presente en campo valencianista. En el minuto 57, Carlos Soler, algo ofuscado por una tarjeta recibida, se desquitó con un espléndido envío medido a la cabeza de Rodrigo, que remató algo forzado. Guedes continuaba desbocado, y sus carreras eran interrumpidas bruscamente por Carlos Sánchez, al que se le indultó la segunda amarilla, y Leo Baptistao. El mapa de calor del campo ocupado por Kondogbia era una mancha roja que se expandía por todo el césped, y que cortaba toda intención atacante de los "periquitos". El Espanyol mejoró con los cambios pero el marcador no se movería, gracias en parte al poderío de los centrales. Mestalla ya paladea el regreso a la gran Europa.