El Valencia venció al Espanyol de forma justa y merecida, pese al sufrimiento final por lo que apretó el rival, y ya es tercero en Liga. Estas son las claves del partido:
Un Valencia vertical
Marcelino puso en escena la alineación de gala. El objetivo era mantener una espectacular racha de victorias para acabar la Liga lo más arriba posible porque la Champions ya está en el bolsillo. Con toda la pólvora en el campo, el Valencia fue fiel a ese estilo vertical de rápidas transiciones y la velocidad de vértigo que imprimía Guedes a sus acciones bien lazado por Kondogbia y Parejo. Así se explica el gol de Rodrigo. Sin embargo, el Espanyol plantó cara y disfrutó de ocasiones. Pero le faltó definir. Con Melendo en la sala de máquinas, buscó situaciones intermedias que siempre crearon problemas a la defensa valencianista, y encontró en Gerard Moreno a su mejor estilete ofensivo.
El Espanyol agobia
En la segunda mitad, el Valencia trató de controlar el partido. Pero la posesión, el dominio y el mando fue para el Espanyol. El equipo de Marcelino lo intentó a la contra, pero el conjunto blanquiazul se fue hacia arriba gracias a la entrada de sus jugadores de refresco, hasta un acoso final en el que Neto, Gayà, Garay y Paulista evitaron el empate del rival.
