Tunku Ismail Idris no suele pasar desapercibido. A diferencia de su buen amigo Peter Lim, escapando de las fotos con un discreto «outfit» a base de pantalones tejanos y camisetas negras, el príncipe del sultanato de Johor suele hacer ostentación de su riqueza.

Ayer aterrizó en Manises a bordo de un Boeing dorado, le gusta fichar a estrellas como Pablo César Aimar en su equipo de fútbol, el Johor Darul Taksim, que toma su nombre de la denominación árabe de la capital, y guarda en su residencia particular una colección de 150 coches de lujo.

Otra de sus aficiones es el Valencia, aunque desde el propio club se desmintiera que el príncipe tenga intención de comprar acciones. Eso sí, es un ferviente seguidor del fútbol cuya relación con el balompié español y con el club de Mestalla se remonta a años atrás.

En mayo de 2016, en la gira valencianista por Singapur, fue el invitado especial de Lim en la cena de la recepción oficial de la expedición. Con posterioridad, los jugadores del Valencia presentes en el viaje (Ryan, Jaume, Santi Mina, Javi Fuego y Paco Alcácer, más Albelda y Gaizka Mendieta como embajadores de la Liga) se desplazaron a Johor para participar en una práctica de entrenamiento con el Darul Taksim en el Larkin Stadium.

Viendo partidos del Valencia de la pasada década se quedó prendado del fútbol de seda de Pablo Aimar y en 2013, cuando con 33 años el mediapunta argentino acabó contrato con el Benfica, le convenció para que vistiera la camiseta de los conocidos como Tigres del Sur de Johor.

El propio Tunku Ismail Idriss fue el encargado de darle la nueva casaca, con el 10 en la espalda, en la presentación. Aimar formó pareja atacante con Lucho Figueroa, todavía en el club.

El entrenador del equipo era el valenciano César Ferrando, que en declaraciones a Levante-EMV alababa la figura del príncipe y la experiencia en Malasia: «Es un enamorado del fútbol y, además, juega muy bien. Johor cultura musulmana muy respetuosa y fue una experiencia muy buena. Singapur estaba a solo cinco minutos». Hasta el sultanato de Johor, territorio fértil en plantaciones de caucho, se fue también el exlevantinista Natxo Insa.

Antes de cumplir uno de sus sueños pendientes como acudir a Mestalla, el príncipe visitó las instalciones de l'Oceanogràfic, que le maravilló. El interés de las últimas visitas iluestres por estas instalaciones puede llevar, quizás, a futuras inversiones o negocios. Cuando Peter Lim visitó València meses atrás, por ejemplo, se reunió con los máximos responsables del IVI para hablar de posibles colaboraciones con sus negocios médicos. En estos hospitales, Lim ha contado con la colaboración de Cristiano Ronaldo para ser imagen de su marca.