Marcelino García Toral tiene fama de técnico inflexible en sus planteamientos. Una leyenda que no se corresponde con la realidad. Al menos en el caso de Gerard Moreno. Los 37 goles que ha marcado el delantero catalán en las últimas tres temporadas en el Espanyol han cambiado la percepción que el entrenador asturiano tenía de él, allá por el verano de 2015. En aquel entonces, Marcelino invitó al delantero a marcharse del Villarreal CF por considerar que su progresión, con 23 años, no se ajustaba a las expectativas del club amarillo. A pesar de haber concluido aquel ejercicio con 16 goles (7 en Liga, 5 en Copa del Rey y 4 en Liga Europa), Gerard Moreno se fue al Espanyol y el «Submarino» acabaría fichando a Soldado, Bakambú y Baptistao.

El Villarreal aceptó la salida, pero protegiendo el potencial del futbolista. Se guardó el 50 % de su ficha así como un derecho de tanteo para una futura salida del Espanyol. Ese escenario ya ha llegado. Gerard Moreno, de 26 años, ha explotado esta temporada con 17 goles, ha sostenido el juego atacante del Espanyol y ha estado preconvocado para la selección. El proyecto inversor blanquiazul de Chen Yansheng se ha estancado y su traspaso se ve seguro.

La cláusula es de 40 millones y tres son los equipos candidatos. El Villarreal está dispuesto a recuperarle y pelear por igualar el resto de ofertas que se presenten. El Atlético amenaza con agitar el mercado si Griezmann se marcha al Barcelona y Gerard Moreno es del agrado de Simeone. Y el Valencia CF está muy vivo. La delantera del equipo blanquinegro podría experimentar cambios, Rodrigo y Zaza son futbolistas muy golosos para el mercado y Vietto no seguirá. Gerard Moreno, de cuyo interés ya informaba Levante-EMV el pasado 6 de abril, encaja en la idea valencianista. Conoce a la perfección el dibujo de Marcelino, ha madurado su fútbol en Cornellà-El Prat y le seduce recalar en Mestalla.

Marcelino ya no alberga dudas sobre la capacidad de Gerard Moreno, quien a su vez guarda un grato recuerdo del preparador valencianista. El delantero conserva la imagen de un técnico que le ayudó a consolidarse en la élite, tras su paso por el Villarreal B, y que profesaba un cariño y atención especiales en los futbolistas jóvenes de aquel plantel. Esa es la gran ventaja del Valencia.

La gran batalla es la económica. No es una incorporación barata y el Valencia tiene prácticamente comprometidos más de 100 millones entre distintas partidas. Se suma la obligatoriedad de generar 45 millones en beneficios antes del 30 de junio, la multa europea de 23'6 millones, la amortización del préstamo de 22 millones, así como la opción de compra por Kondogbia de 25 millones y el intento por fichar a Guedes, no inferior a 40 millones.