Raúl Albiol vuelve a colocarse en una situación privilegiada para regresar al Valencia. Una operación convertida en un clásico veraniego que llega a su tercera entrega. La cláusula del central de Vila-marxant, camino de los 33 años, vuelve a bajar a los 6 millones de euros hasta el próximo 30 de junio. A partir de esa fecha, como sucediera el año pasado, el Nápoles volvería a tener plena libertad para fijar el precio que considere oportuno.

Las circunstancias, no obstante, han cambiado. El año pasado el Nápoles hizo mucha fuerza para retener al central y al resto de pesos pesados de la plantilla partenopea. El mismo propietario del club, Aurelio De Laurentiis, pidió personalmente a los futbolistas que aguantasen como bloque una temporada más para intentar luchar por el título de liga. Un objetivo peleado hasta las últimas jornadas, aunque el Scudetto vaya a recaer de nuevo en la Juventus.

Después del esfuerzo derrochado esta campaña, hay aires de renovación en San Paolo. No está asegurada la continuidad de Maurizio Sarri, que ha mantenido fricciones con la propiedad del club en las últimas semanas. El entrenador desprende un carisma especial entre la plantilla y su eventual salida podría favorecer un éxodo en el vestuario. Albiol acaba contrato en 2020 y encaja, por precio y experiencia, en el perfil de futbolista para dotar al Valencia de más temperamento en una temporada que redoblará su exigencia con la aparición de la Liga de Campeones.

Preguntado ayer, Marcelino no confirmó que se busque un equipo con más experiencia o más jugadores españoles ya que los movimientos dependerán de los impulsos que dicte el mercado en las posibles salidas millonarias: «Hay que hacer una plantilla en la que tengamos la seguridad de que vamos a tener un equipo más competitivo. No vamos priorizar si es español el jugador o no, el marcado sitúa, nosotros identificaremos los perfiles que necesitamos y, a partir de aquí, el mercado será quien nos dice si se puede acceder a esos futbolistas». Marcelino no pudo garantizar el futuro de Cancelo, Rodrigo, Zaza o Andreas Pereira, al reconocer que el club «necesita ingresos» y que deberán reaccionar a esa eventualidad.