Tras su reciente entrevista en Channel Asia, Anil Murthy ha puesto la directa en Singapur. El ya ex presidente del Valencia CF ha vuelto a hablar, en esta ocasión para ‘The Straits Times’, dónde insiste de nuevo en que no fue despedido del club de Mestalla.

En ella confirma que aún no ha hablado con Peter Lim pero va un paso más allá y asegura que “cuando llegue el momento seguro que nos sentaremos y nos reiremos de todo esto". El valencianismo, lo cierto, es que hace tiempo que no está para mucha risa pero él sabrá. Además, ahora cambia su versión de la entrevista anterior y dice que dimitió al temer por la seguridad de su familia y que ’’Los audios de Anil’ publicados por Levante-EMV y Superdeporte no tuvieron nada que ver.

Unos audios que sigue intentando desacreditar calificándolos como un "trabajo de pirateo" y que fueron "editados, reorganizados y sacados de contexto". Pero por mucho que Anil Murthy insista, una mentira no se convierte en verdad a fuerza de repetirla. Igual que cuando habló de Liverpool y Newcastle.

"No estoy loco. Lo que dije fue que si ciudades como Liverpool y Newcastle, que son frías y grises, pueden tener un apoyo tan ferviente y ser una marca global, ¿por qué una ciudad soleada como Valencia no puede ser igual? Tenemos que aprovechar nuestra ventaja para convertirnos en un verdadero destino futbolístico", intenta explicarse pese a que en ‘Los audios de Anil’ las califica como “ciudades de mierda”. Nuevamente, realidades paralelas.

Murthy vuelve a hacer hincapié en que los comentarios sobre Lim fueron malinterpretados por su limitado dominio del castellano, ya que usó el término español "un aficionado" cuando lo que quería decir era que Lim era un gran fanático del fútbol. También sostuvo que nunca amenazó con matar a sus jugadores.

Amenazas de muerte

Apunta, además, que tras cinco años en el club había decidido renunciar en enero y regresar a casa con su familia tras recibir amenazas de muerte en su buzón dirigidas a su hijo de nueve años. También que había carteles con la imagen de su hijo en el vestíbulo dónde están los ascensores de su domicilio que amenazaban con matar al menor.

“Hice informes policiales y me dijeron que son amenazas vacías. Puedo aceptarlas como amenazas vacías para mí, pero no puedo correr el mismo riesgo por mi familia”, dijo. "La gente sabe dónde vivo y, aunque puedo pensar que la mayoría de los adultos están cuerdos, no hay nada que impida que un adolescente menos razonable haga algo irreversible. Empecé a tener pesadillas de que algo malo le iba a pasar a mi hijo, y ya fue suficiente", subrayó.

Una decisión, señala, en la que se reafirmó cuando en marzo se impidió la entrada de su coche a Mestalla tras ser acosado por aficionados antes del partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Athletic de Bilbao.

Peter Lim y Jaume Ortí

Respecto a la animadversión de los aficionados hacia Peter Lim y Meriton comenta que los valencianos son "más fogosos que la mayoría por naturaleza""Están contentos cuando el equipo gana, y molestos cuando el balón no entra. Jaume Ortí era el presidente del Valencia cuando ganó dos Ligas, y todavía había gente que protestaba contra él", argumentó.

Precisamente sobre su relación con Lim, con el que aún no ha hablado, indica que “estoy cien por cien seguro que sabe que todo esto es falso. Creo que ahora está centrado en administrar la transición y estoy seguro de que hablaremos en algún momento. Trabajé para él durante seis años y estoy seguro de que la relación no se ha roto.

"Estoy convencido de que está decepcionado por la relevancia que ha tenido esto, cómo se han desarrollado las cosas a partir de estas filtraciones de audio falsas... pero cuando llegue el momento, todos nos sentaremos y nos reiremos mucho", apuntó el ex dirigente del club de Mestalla.

Las palabras con mayor rencor las guardó para el final de la entrevista y van dirigidas a los grupos de oposición a Meriton. Grupos con “intereses específicos” y que “merecen exactamente el club que tienen”“Me siento triste por los verdaderos aficionados que solo quieren ver y disfrutar el fútbol, pero ahora están sufriendo”, concluyó Anil Murthy.