M. V., Valencia

Es más que posible que las naves de Demetrio Ribes no alberguen el Museo del Transporte, a tenor del anuncio hecho ayer por el primer teniente de alcade y concejal delegado de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, quien advirtió que, aunque el proyecto aún no está descartado, "conforme va madurando, se ven más inconvenientes que ventajas".

Según Grau, una de las principales trabas es el espacio, ya que, en caso de ubicar allí el museo, "estaría bastante encogido", aseguró. No obstante, ya en 2003, cuando se presentó oficialmente el proyecto museístico, se conocía a la perfección la superficie de las naves, por lo que ahora resulta cuanto menos sorprendente la aseveración del primer teniente de alcalde.

El anuncio choca, asimismo, por lo inesperado. De hecho, el Museo del Transporte semejaba ser un proyecto tan decidido y aceptado por las diferentes administraciones como para que incluso disponga de página web (www.museodeltransporte.com) y la Conselleria de Infraestructuras crease en noviembre de 2003 la Cátedra Demetrio Ribes, encargada de desarrollar y materializar el futuro museo. El acuerdo parecía tan firme que incluso en la mencionada web se indica que la ubicación prevista para las instalaciones serán las naves en desuso de la Estación del Norte, diseñadas por Demetrio Ribes y construidas entre 1911 y 1915.

El primer teniente de alcalde fió ayer la remodelación de esos antiguos recintos ferroviarios a que el Estado ceda finalmente las naves -ya se ha firmado el convenio previo a esa cesión, hecha a la Sociedad Parque Central-. "Cuando las tengamos", dijo Grau, "ya veremos qué hacemos en ellas". Lo que sí parece claro es que no se destinarán a uso escolar, tal como aseguró el edil de Grandes Proyectos. "El grupo municipal socialista apuntó que se dedicasen las naves a instituto de Secundaria, pero el terreno es insuficiente según la ley y, además, el barrio tiene cubiertas sus necesidades en este sentido", descartó Alfonso Grau.

Pese a que no parece completamente decidido el uso al que se destinarán las naves históricas, el primer teniente de alcalde prometió ayer que acogerían dotaciones públicas de carácter sociocultural y que su utilidad final se discutirá "siempre" con los vecinos de Russafa.