Ramón Ferrando, Valencia

La pesadilla de miles de vecinos de Valencia que están hartos de esquivar excrementos de perros podría tener sus días contados. Los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana llevan años intentando acabar con la lacra del incivismo de algunos dueños de perros que miran a otro lado cuando sus mascotas defecan en la calle. La solución podría ser la vía que está a punto de abrir el Ayuntamiento de Paterna que quiere controlar el ADN de los perros para sancionar a los dueños que no recogen las heces que dejan sus canes. Los expertos dudan de la viabilidad del proyecto, pero la noticia ha abierto un debate que está en la calle. El diario The New York Times, como ayer adelantaba Levante-EMV, acaba de reconocer la idea de analizar los excrementos de perros como una de las más brillantes de 2008.

La Asociación de Vecinos de Campamento de Paterna lleva tres años luchando contra los excrementos esparcidos por las calles del municipio. Uno de los asociados descubrió hace unos días que la población israelí de Petah Tikva, de 188.900, había puesto en marcha en septiembre una prueba piloto de seis meses para acabar con la lacra de las heces de los perros. El proyecto, que es de carácter voluntario, de momento no está teniendo una gran acogida porque en los cuatro meses meses que lleva en marcha sólo se han censado cien perros.

El talón de Aquiles que puede tener la iniciativa es su coste. A pesar de que el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, está convencido de que es viable, las máquinas para analizar el ADN son caras, cuestan más de noventa mil euros, y las pruebas también, según advirtieron fuentes del Instituto de Medicina Legal de Valencia. El análisis de cada excremento puede valer entre 70 y 100 euros, y el gran problema es que tendrían que estar registrados todos los perros. Una idea de la dificultad que puede suponer censar a todos los perros la da el hecho de que a pesar de que el microchip identificador de los canes es obligatorio a partir de los tres meses apenas el 25% de los perros de la Comunitat Valenciana está registrado.

Tiempo de respuesta

Otro gran problema es el tiempo que tardan los análisis de ADN. El Cuerpo Nacional de Policía tiene en Valencia uno de los mejores equipos de investigadores de ADN de toda España. A pesar de ello, los agentes de la policía científica tardan una media de un mes en obtener los resultados de las pruebas de ADN de los detenidos. En los casos urgentes, en los que hay una gran alarma social como las violencias, los tiempos de respuesta bajan a una semana.

Con estos parámetros, los expertos en biología y técnicas forenses consultados por este periódico advierten de que la idea es inviable, aunque todos coinciden en que tendrá un gran efecto de concienciación.