Levante-EMV, Valencia

El Ayuntamiento de Valencia ha estado podando en las últimas semanas los árboles de la ciudad, lo que tiene en insectos como los gusanos de seda uno de sus grandes damnificados. Y es que, entre los árboles a los que se ha dejado estos días prácticamente sin ramas figuran las moreras, cuyas hojas constituyen el alimento fundamental de estos insectos.

Entre los ejemplares de morera desprovistos de sus hojas figuran los de la calle Eduard Soler i Pérez, en pleno barrio de Campanar. Esta situación ha motivado la queja de numerosos aficionados a la cría de gusanos, que a la desaparición paulatina de esta tradición unen ahora la falta de alimento.

Desde el consistorio señalaron que estos trabajos de poda son "buenos para los árboles y que no se deja a las moreras sin hojas".

Lo cierto es que esta situación para los aficionados a la cría de gusanos de seda no es exclusiva de Valencia. Según explica Claudio Zúñiga, portavoz de www.gusanosdeseda.net, las quejas llegan desde todos los puntos de España.

"A muchos ayuntamientos les ha entrado la manía de podar los árboles tarde, cortando completamente las ramas. En lugar de podar, las cortan, y dejan solamente el tronco", explicaba este experto.

Según su criterio, estos arreglos en árboles de hoja caduca como las moreras deberían realizarse en invierno, para que en primavera ya tuvieran las hojas. "No tiene sentido que se poden ahora, cuando están en todo su esplendor", opinaba.

Lo cierto es que este momento coincide precisamente con el inicio de la temporada de cría de los gusanos de seda, entre marzo y julio, aproximadamente,, con la llegada del calor. "Empezarán a salir las hojas en junio, justo al revés", afirma. "De Valencia estamos recibiendo muchas quejas de criadores y aficionados", señala Claudio Zúñiga.

La cría de gusanos de seda, un entretenimiento de los más pequeños con mucho arraigo en Valencia, ha perdido presencia en los últimos años. Básicamente, se trata de disponer las larvas en una caja de zapatos, alejada de fuentes de calor y darles comida fresca, esto es, hojas de morera recién cortadas por el tallo.