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"Las calles no pueden estar igual de iluminadas de día que de noche". Esta sencilla premisa resume la filosofía del Reglamento de Eficiencia del Alumbrado Exterior de obligado cumplimiento en toda España desde el 1 de abril. Con base en este nuevo reglamento, que pretende poner orden a la disparidad de criterios de los ayuntamientos, todas las farolas de nueva instalación -también los ya existentes que se renueven en un 50%- deberán llevar la "etiqueta de eficiencia energética", la misma que desde hace unos años se exige a los electrodomésticos. De las claves y aplicación del reglamento de alumbrado se instruyó ayer en una jornada celebrada en la Fundación Universitat-Empresa Adeit a técnicos de medio centenar de ayuntamientos, entre ellos, de Castelló y de Alicante. De Valencia, ciudad paradigma del derroche en alumbrado público según los expertos del Centro Astronómico Hispano-Alemán, no fue nadie.

El objetivo del reglamento, que desarrolla el Real Decreto 1890/2008 es fijar unos límites en la iluminación que se proyecta sobre las calles. Se trata de poner coto a la contaminación lumínica derivada de un exceso de potencia o de puntos de luz -o de la suma de ambas- y acabar con modelos nada eficientes como las farolas tipo globo que emiten la luz hacia arriba.Para ahorrar se puede jugar con tres variables: instalar lámparas eficientes -de vapor de sodio o de halogenuro metálico-; incidir en el mantenimiento; y mejorar el rendimiento de las luminarias evitando modelos que proyecten la luz al cielo.

Los puntos de luz del planE

El uso de las farolas tipo globo está ampliamente extendido en Valencia, una ciudad donde hay un punto de luz por cada ocho habitantes. Los modelos esféricos más ostentosos se encuentran, probablemente, en el paseo de la Alameda. En el puente del Ángel Custodio puede verse la farola-globo más cara de la ciudad. Es poco probable que el ayuntamiento cambie estas costosas luminarias ornamentales. Falta por ver si las que se instalen con cargo al plan Zapatero cumplen la normativa.

Según el Reglamento de Eficiencia del Alumbrado en las vías principales las luminarias sólo podrán emitir 30 luxes, 20 en las vías peatonales y 15 en parques y jardines. Limites sobrepasados en muchas las ciudades según admitieron ayer algunos técnicos.

Jurado multiplica por 30 el gasto en luminarias

El reglamento obliga a fijar unos límites de intensidad lumínica según el tipo de calles y a instalar reguladores en las líneas para rebajar el flujo luminoso por las noches. El concejal de Alumbrado del Ayuntamiento de Valencia, Juan Vicente Jurado, verá este año multiplicar por 30 veces su presupuesto inicial para renovar puntos de luz -de 300.000 euros pasa a 8 millones- gracias al fondo de inversión local. Según Jurado, el 50% de las luminarias de la ciudad tiene reguladores de flujo. De las respuestas sobre ahorro en alumbrado facilitadas al PSPV se desprende que de las 92.000 farolas de la ciudad, 86.800 son de vapor de sodio de alta presión y 1.775 de vapor de sodio de baja presión (las de luz amarillenta). En Valencia aún quedan 2.000 báculos de carretera con luminarias de mercurio, las más contaminantes. Para la concejal socialista Carmina del Río las cifras de Jurado son "confusas y contradictorias" por lo que reclama un inventario de emisiones y una auditoría del alumbrado público.