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"El gel es el cebo altamente eficaz para las cucarachas cuando se detecta su presencia en casas y locales interiores". Así de claro fue el catedrático de Plagas de la Universitat de Valencia, Ricardo Jiménez, quien coordina las actuaciones del Ayuntamiento de Valencia para este tipo de trabajos.
Jiménez explicó que "contrariamente a lo que se piensa, los pulverizadores no son nada prácticos, porque cuando se utilizan ahuyentan a las cucarachas de ese sitio y se van a otro lugar de la casa".
Con la aplicación de unas gotas de gel con una pistola en las zonas donde han aparecido los insectos, éstos las ingieren y de esa forman contaminan a otros ejemplares intercambiándose la comida o comiéndose el caparazón. Una vez contaminadas, y después de cierto tiempo, éstas mueren.
El propio Jiménez reconoció que "cuando la infestación es grande lo recomendable es una fumigación en todo el edificio, si hay más en la finca". Jiménez recordó que "el ayuntamiento sólo interviene en las calles y plazas mientras que las comunidades de propietarios son responsables de intervenir en los inmuebles. Un convenio previsto con el colegio de administradores de fincas tiene como finalidad que la actuación en la calle y en los inmuebles, cuando se haga, se realice a la vez para eliminar a los insectos.
El responsable de la contrata y el coordinador de las campañas de prevención dijeron ayer que el índice de estos insectos en la ciudad es normal o menor respecto a otros años y calculan que hay 500.000 cucarachas. Los distritos con más ejemplares son Poblats Maritims, Russafa y el centro histórico por haber más edificios y redes de saneamiento antiguos.
