El Congreso de Arquitectos de España se ha inaugurado hoy en Valencia con una apuesta por la rehabilitación como salida a la crisis y con la "preocupación" por la "avalancha legislativa" en urbanismo, unas reflexiones que han empezado con las protestas del colectivo "Salvem El Cabanyal".

El president de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, han asistido al acto en el Palacio de Congresos, donde hasta el viernes se debatirá el futuro de la profesión ante la crisis, en el primer congreso nacional de arquitectos desde el celebrado en Barcelona en 1996.

A la llegada al recinto, Barberá y Camps han sido recibidos por una decena de integrantes de la plataforma "Salvem El Cabanyal" que, con pitos y gritos de "expolio", han manifestado su oposición al plan de prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez que supondrá el derribo de edificios del barrio de El Cabanyal.

"Hemos venido porque a los arquitectos les interesa que en esta ciudad se vaya a partir por en medio la masa de un barrio que es un bien histórico protegido", ha manifestado a los periodistas el portavoz del colectivo, Arturo Gallego.

En el acto inaugural, el presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, Carlos Hernández Pezzi, ha resaltado "la responsabilidad social y medioambiental" del arquitecto en el siglo XXI y la "decepción inconmensurable" ante el efecto de la crisis sobre el sector de la construcción.

En este sentido, ha constatado la crisis con datos sobre la caída de visados de vivienda pública del 47,8 por ciento y del 65,8 por ciento en la vivienda libre durante el primer trimestre de 2009 respecto al mismo período del año anterior.

Ante esta situación, Hernández Pezzi ha pedido "modernización e innovación" y una apuesta en el Plan General de Vivienda de 2008-2014 por la rehabilitación de edificios, por ser uno de los ámbitos de la construcción que más mano de obra absorbe.

Otros caminos para salir de la crisis podrían ser, según el dirigente, "la arquitectura efímera o audiovisual", así como "un cambio de ideas en la concepción de la profesión hacia una idea colectiva antes que la firma" y una arquitectura "para la sociedad" por "la irreversibilidad" de sus efectos.

Tanto Hernández Pezzi como Camps en su discurso han insistido en los problemas que la "disparidad" entre códigos y legislación entre parlamentos autonómicos y el español han ocasionado al desarrollo del urbanismo y de la arquitectura.

"Hay que corregir la inflación legislativa que afecta al territorio para evitar obstáculos en la planificación del futuro y la ejecución de nuevos proyectos", ha señalado Camps, quien ha valorado como "correcto" el camino de la descentralización autonómico, pero con falta de "unidad" en la base legislativa.

Hernández Pezzi ha hecho hincapié en "la soberanía autonómica exacerbada" que se da entre leyes que "deberían ser de obligado cumplimiento" en todo el Estado y ha puesto como ejemplo la negación de una autonomía a aceptar el documento sobre la Accesibilidad de Minusválidos del Código de Edificación.

"Desde los noventa, ha habido una avalancha legislativa a la que hemos tenido que adaptarnos y corregir en ocasiones, y por la que ha sido necesaria una formación continua que nos ha costado más de un millón de euros en los últimos cuatro años", ha asegurado.

Otro de los temas que se tratarán en estas ponencias, según Hernández Pezzi, será la modernización de la profesión, pero "sin cambiar el modelo de visados y colegiados para evitar el intrusismo y mantener los niveles de calidad y garantía que España mantiene".

Asimismo, ha instado a los ponentes a "cuestionar dogmas" de la profesión y dar en estos tres días de comunicaciones "conclusiones no temerosas como las del congreso de Barcelona".