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El moderno puente de l'Assut de l'Or, obra de Santiago Calatrava, sumó ayer por la mañana un nuevo accidente -el primero por alcance entre turismos- con resultado de un herido leve. El percance se añade a los anteriores accidentes de motoristas, dos de ellos mortales, vinculados al peligroso cambio de rasante del puente. El choque se produjo al colisionar un coche que había entrado en el puente desde la avenida de Francia en dirección a la autopista del Saler con los vehículos frenados ante el semáforo, entonces en rojo, del final de la pasarela. En el siniestro se vieron implicados, según la policía local de Valencia, cuatro coches al producirse el "efecto cadena".
La única persona herida fue la conductora que chocó y a la que le ha diagnosticado un posible esguince cervical. La joven conductora aseguró ayer que no se explicaba cómo pudo ocurrir " porque no quité la vista de la carretera ni un minuto, para nada me despisté, pero hay un momento en el que el nivel es distinto, pierdes la visibilidad y no te da tiempo de reaccionar". Tendrá que estar en reposo unos días por recomendación del médico y tomar anti-inflamatorios para calmar el dolor.
El Ayuntamiento de Valencia, tras los accidentes de los dos motoristas, decidió tomar medidas para paliar la inseguridad del puente de l'Assut. La infraestructura de estructura atirantada y con un mástil-hito de 123 metros de altura la ha construido la Generalitat que -tal como informó este diario, ha pagado, a falta de la certificación definitiva, 52 millones de euros, el doble de los presupuestado inicialmente.
Un nuevo modelo de báculo
El concejal de Tráfico, Alfonso Novo, anunció que se instalaría un nuevo semáforo en mitad del viaducto con objeto de prevenir a los conductores del pronunciado cambio de rasante y evitar nuevos accidentes. El nuevo elemento de señalización todavía no se ha instalado. Fuentes de la delegación de Tráfico consultadas por este diario informaron ayer de que está previsto que en dos semanas, a mediados de julio, esté instalado.
El semáforo tiene una curvatura y color especial para no desentonar con el nuevo puente y su diseño ha tenido que ser aprobado por el autor del puente. El ayuntamiento se lo ha encargado a su proveedora habitual de semáforos, que ha solicitado tiempo para la fabricación puesto que es un modelo de báculo nuevo que se hará ex profeso.
