El área de Jardinería de la delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valencia ha impuesto por primera vez una multa de 750 euros al dueño de unas palmeras de la pedanía de Carpesa por no mantenerlas en condiciones e incumplir la ordenanza municipal reguladora del uso y mantenimiento de plantas.

La denuncia se realizó el 25 de febrero como consecuencia de un acta que levantó un funcionario del área de jardinería por las denuncias y quejas que los vecinos de la pedanía habían formulado ante el ayuntamiento en reiteradas ocasiones.

El vivero de palmeras se encuentra en unos terrenos sitos en la avenida del Palmaret, que comunica con Moncada y las pedanías de Borbotó y Benifaraig, y junto a una instalación deportiva. La falta de poda y mantenimiento originaba que las ramas salieran incluso a la carretera dificultando la visibilidad de los conductores y siendo un potencial peligro de posibles accidentes.

Lo curioso de esta situación es que el vivero, propiedad de José Martí Biot desde hace años, ha proporcionado a esa misma delegación del consistorio ejemplares de palmeras cultivadas en esos terrenos para parques y jardines.

Sin embargo, esta circunstancia no ha evitado la sanción ni tampoco la presentación de alegaciones ni su comparecencia el pasado 5 de mayo en las dependencias municipales comunicando a los responsables del departamento de jardinería que el huerto de palmeras ya estaba limpio en parte y que el resto lo terminaría poco a poco.

Los técnicos municipales se negaron a aceptar sus consideraciones porque "no desvirtúan los hechos originarios de la denuncia ni tampoco el interesado niega los hechos y no aporta ningún documento para probar que cumplía con la obligación de limpiar los ejemplares".

El consistorio ha recordado al dueño de los terrenos en los que están las palmeras que todos los propietarios de zonas verdes están obligados a mantenerlas en buen estado de conservación y controlar su crecimiento dentro de los límite que garanticen la seguridad vial, ya sea por visibilidad o por reducción del ancho y alto de paso libre, siendo los gastos por cuenta del dueño de las plantas.

Los vecinos que residen en las edificaciones cercanas al palmeral afirmaron ayer a Levante-EMV: "En algunas ocasiones ha llegado a quemar las palmeras para podarlas. No ha sido nada extraño ver el camión de bomberos para apagar el fuego, y ojalá que no dañe a las otras y se propague el fuego a la zona deportiva o a las casas."

Los terrenos donde están las palmeras están grafiados en el planeamiento como una zona pública que bien puede ser para ampliar la zona deportiva existente o hacer un jardín.

Ahora al sancionado le queda aún la vía del recurso.