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El grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Valencia ha presentado una denuncia en el Juzgado de lo Mercantil en la que alerta de que el consejo de administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha incumplido el requerimiento presentado hace dos meses y medio por el concejal y consejero Juan Ferrer, que solicitaba la convocatoria urgente de la junta general de accionistas de la compañía para paliar la situación de fondos propios negativos en la que se halla inmersa la entidad, pues de lo contrario, y de acuerdo a la Ley de Sociedades Anónimas, se debería proceder a su disolución.
Pérdidas acumuladas
La junta general celebrada en mayo de 2008 ya acordó que el socio único de la compañía, el Ayuntamiento de Valencia, transfiriera a la EMT 18.625.630 euros, la cantidad a la que entonces ascendían los fondos propios negativos de la entidad, la diferencia entre lo que debe la empresa y su capital social. Sin embargo, el acuerdo nunca llegó a materializarse, por lo que las pérdidas registradas durante el resto del año, unidas a las acumuladas de años anteriores, han dado lugar a una situación de fondos propios negativos de 38.686.804 euros.
Por su lado, el concejal de Circulación, Alfonso Novo, aseguró ayer que la EMT "ha cumplido y cumple escrupulosamente con la legalidad vigente" y acusó al Gobierno central de "discriminar" a la ciudad en la financiación del transporte público.
Diferencias sobre el contrato-programa
El socialista Juan ferrer recordó ayer que la crisis de la EMT no sería tal si la Generalitat hubiera firmado el contrato-programa con la Administración central, pues eso le hubiera reportado 268 millones en los últimos seis años. Alfonso Novo, por contra, culpa al Gobierno por no querer negociar y pide al PSPV que arrime el hombro.
