Barrio de Patraix. Junto al edificio de la fábrica Fermax y detrás del Hospital Peset, en la calle Pintor Agrassot, varias montañas de escombros se alzan desde hace unos días, en un solar que se utiliza como vertedero de los escombros procedentes de las obras del PAI que contempla la creación del llamado Nou Patraix. El lugar, que se encuentra apenas a cinco metros del patio del colegio público Luis Fortich, vinculado al Instituto Valenciano de Audiofonología (IVAF), cuenta también, desde hace dos años, con dos grandes carteles que anuncian la creación de un futuro instituto de educación secundaria ("Aquí, tu nuevo instituto", reza uno de ellos).

El solar, que antaño estuvo ocupado por campos de cultivo, es ahora objeto del trasiego constante de camiones cargados con residuos sobrantes del plan urbanístico de Patraix, proyecto que mantiene al barrio repleto de obras. Restos de calzada, escombros, palés y pavimentos se arraciman, de manera compacta, haciendo que las montañas comiencen a tapar no sólo los carteles anunciadores del instituto, sino también la propia fachada del IVAF, edificio dependiente de la Diputación de Valencia.

Faltan unos días para que comience el curso y algunos docentes y padres también manifiestan su preocupación por los perjuicios que el vertedero puede causar a los niños que pasarán gran parte del día en el colegio, sobre todo "cuando estén en el recreo".

Vertedero legal

Fuentes del ayuntamiento aseguran la "legalidad" del basurero, al ser propiedad los terrenos de la empresa que está al frente de las obras que se efectúan por las inmediaciones. Si bien añaden que el mismo "será vaciado cuando se llene". Pero completar la amplia parcela ocupada es algo relativo y cuesta adivinar cuándo estará del todo llena.

Los vecinos y paseantes que transitan frente a los terrenos, zona habitual de paseo, quedan sorprendidos ante el tamaño de las montañas de escombros, que se vislumbran a varios metros de distancia. "Lo peor es el impacto visual que causan", asegura Paloma Pérez, usuaria habitual de la biciclieta por el lugar. Para los vecinos, sin embargo, "el humo y el ruido que provocan las idas y venidas de los camiones" son la principal preocupación y molestia que pone de relieve su principal reivindicación: la de que el solar no es el lugar idóneo para albergar un vertedero de escombros.

El plan de Patraix prevé levantar 3.286 viviendas -muchas de ellas de protección oficial- y es uno de los más grandes de la ciudad. Tras unos meses de inactividad en los trabajos de urbanización, de calzadas y aceras, las obras fueron reactivadas por nuevos participantes entidades en abril y en las últimas semanas han cogido fuerza. Tras su finalización, el plan completará la formación del barrio de Patraix en su parte más próxima al bulevar sur.