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La asociación Grup de Mecha, de Valencia, al conocer que los "cirialots" que desfilaban en la procesión de la patrona de Algemesí ya no salían en la misma desde finales de los setenta, se ofreció para que algunos de sus miembros representaran a esos tradicionales personajes y participó el martes en el festejo.

Los organizadores de las fiestas aceptaron con interés y entusiasmo y el martes pasado, en la Processó de Volta General, se recuperó esta figura tan popular y emblemática del patrimonio cultural y religioso de todos los valencianos. El objetivo es que no sólo no desaparezca, sino que su presencia y significado se vean fortalecidos en los próximos años con la participación de "cirialots" nacidos en Algemesí que mantengan "la llum que ara ha sigut encesa" por el Grup de Mecha.

Fueron las gentes del pueblo llano, los ciudadanos, los que pusieron el nombre de "cirialots" a los originariamente llamados Ancianos o Reyes, y éstos, en las procesiones que se celebran en diferentes localidades de la geografía valenciana, representan a los veinticuatro ancianos que aparecen varias veces citados en el Apocalipsis de San Juan, rodeando al trono de Dios y adorando al Cordero sin mancha.

La asociación Grup de Mecha fue fundada por quienes hace 32 años fundaron también el histórico "Grup de Mecha", colectivo que en 1.977 inició la recuperación de las celebraciones y de la procesión del Corpus Christi de Valencia y ese año ya participó en ésta representando las figuras de los "cirialots". Grup de Mecha además quiso honrar la memoria de Vicente Castell Maiques, canónigo de la Seo e historiador, quien a mediados de los setenta fue asesor y primer Consiliario del Grup. Por ello, el martes algunos de sus miembros también hicieron una visita al cementerio.

En un año en que las Festes de la Mare de Déu de la Salut han sido reconocidas como una de las Siete Maravillas de la Comunidad Valenciana y como uno de los Diez Tesoros del Patrimonio Cultural Inmaterial de España, los "cirialots", largas décadas desaparecidos, no se perdieron esta celebración y vuelven con vocación de quedarse. El relevo y el reto de que así sea quedan ahora entre los propios algemesinenses.