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La comisión municipal de Patrimonio ha rechazado el diseño del edificio de viviendas de nueve alturas proyectado por Guadalmedina (grupo Ballester) en la manzana de la fábrica de la Tabacalera, calificada como Bien de Relevancia Local en la revisión del PGOU. El diseño de la torre no gusta a los técnicos municipales que aconsejan "eludir la utilización de ladrillo caravista por cuanto la mimetización en el presente caso no resulta procedente".

La Tabacalera, considerada uno de los mejores ejemplos de patrimonio industrial de Valencia, se construyó íntegramente con ladrillo liso. Los técnicos dejan claro que el edificio nuevo debe diferenciarse de la fábrica de principios del siglo XX y alejarse de la imitación y los guiños historicistas. Entre estos podrían incluirse los remates de la cornisa del edificio (bautizado como Residencial Tabacalera) que parecen evocar la forma del antiguo reloj de la fachada principal de la fábrica.

La comisión de Patrimonio informa desfavorablemente del diseño de Guadalmedina porque "no se adecua a las directrices establecidas en el planeamiento atendiendo al entorno en que se ubica", según consta en un informe del 23 de julio pasado al que ha tenido acceso este diario.

El inmueble queda al lado de la Tabacalera, la Lanera, la Casa de la Lactancia y el Palacio de la Exposición, todos ellos edificios protegidos de la Exposición Regional de 1909. La ley de Patrimonio valenciano y la Ley Urbanística Valenciana establecen que las construcciones en entornos protegidos no pueden alterar la estética del conjunto. Varios organismos y plataformas (la Real Academia de San Carlos, al Colegio de Arquitectos y Salvem Tabacalera) criticaron los derribos en la fábrica -autorizados por el anterior director general de Patrimonio, Manuel Muñoz- . Advirtieron del impacto visual de las torres sobre uno de los pocos exponentes del patrimonio industrial de la ciudad.

Exceso de acristalamientos

Además de con el uso de ladrillo visto, los técnicos manifiestan su total desacuerdo con la profusión de grandes ventanales en la fachada. Aconsejan en este punto "reducir el uso masivo de fenestraciones (sic)" y buscar "un mayor equilibrio en la proporción vano-macizo y en los ritmos empleados".

El informe contrario de la comisión de Patrimonio, que nunca dio el visto bueno expreso a los polémicos derribos de las naves traseras y laterales de la fábrica donde ahora se levantarán 300 viviendas de lujo, llega dos meses después de que la promotora pusiera a la venta los pisos y áticos cuyos precios oscilan entre 600.000 y 800.000 euros.

La promotora necesita el visto bueno de la comisión para poder desarrollar el proyecto por lo que se verá obligada a modificarlo. El concejal socialista Juan Soto lamentó ayer las aberraciones cometidas en la fábrica y valoró que los técnicos de Patrimonio intentan evitar "un falso histórico". "Es lamentable que primero derriben las naves y ahora quieren construir un edificio que imita lo derribado", declaró Soto.

La comisión de Patrimonio advierte además de que la otra torre de viviendas prevista en la manzana de la fábrica "deberá atender igualmente los parámetros que se resuelvan en la primera".