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El traspaso de acciones de las empresas adjudicatarias del Centro Cultural la Rambleta a dos empresas constructoras resuelve los problemas de financiación del proyecto cultural y permite el inicio de las obras de forma inmediata. Así lo aseguró ayer el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau. al término de la junta local de gobierno. Grau aseguró que la Junta de Gobierno Local ha aprobado este cambio accionarial "sin objetar nada al respecto", como hacen, dijo, con otras empresas concesionarias que venden parte de sus acciones.
Bien al contrario, el primer teniente de alcalde confía en que esta operación resuelva los problemas de financiación de la empresa concesionaria y puedan iniciarse de inmediato las obras del centro cultural. Por la información de la que dispone, ya se han hecho pequeños trabajos y en breve plazo de tiempo comenzará el grueso de la obra.
El concejal socialista Juan Soto, por su parte, aseguró tras conocerse el cambio accionarial que "se ha demostrado que un proceso de privatización tan radical ha sido un fiasco". La idea de juntar en una misma adjudicación cultura y ladrillo no ha sido buena a tenor de los hechos. El Ayuntamiento de Valencia recurrió -con buenos resultados- a la gestión indirecta de un equipamiento cultural (el Teatro Musical del Cabanyal), si bien entonces se separó obra y gestión. En el Bioparc también dio problemas la adjudicación conjunta.
En el caso de la Rambleta, declaró que ""tras sucesivos retrasos en el inicio de las obras, el ayuntamiento ha tenido que recurrir a la ingeniería accionarial para salvar un equipamiento muy necesario para el barrio y prometido desde hace años".
