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La factura de gasto energético y sellos del Ayuntamiento de Valencia ha desbaratado las previsiones de contención y austeridad del equipo de gobierno. A falta de que la alcaldesa presente los resultados del plan de austeridad 2008-2009 que preveía rebajar de media casi un 8% los gastos no productivos (sellos, alumbrado público, material de oficina, combustible, electricidad y agua), el estado de ejecución del presupuesto a 31 de agosto refleja que el gasto energético se ha duplicado en relación a la previsión inicial. La partida para consumo energético del presupuesto de 2009 ascendía a 14 millones de euros, sin embargo la factura de los ocho primeros meses del año va ya por 22 millones de euros.

La explicación del concejal de Hacienda, Silvestre Senent es que dentro de la partida 221 del presupuesto de gasto denominada "energía eléctrica" no se incluye sólo el recibo de la luz. Además del gasto en alumbrado público (que el plan de austeridad prevé reducir un 4,3%), se incluye el suministro eléctrico de todas las dependencias municipales, el combustible de los vehículos, la calefacción y hasta el forraje que comen los caballos de la Policía Local de Valencia. El equipo de gobierno insistió ayer en que sí ha habido ahorro en la factura eléctrica, pero no facilitó los datos emplazando a la rueda de prensa que dará, previsiblemente esta semana, la regidora para presentar el balance.

Para los socialistas, la explicación es otra y se encuentra en la costumbre del concejal de Hacienda de presupuestar a la baja determinadas partidas con objeto de cuadrar los presupuestos.

El gasto energético es uno de los conceptos incluidos en la documentación sobre la ejecución del presupuesto facilitada ayer por el concejal socialista Juan Ferrer, quien destacó otro dato que echaría por tierra el plan de austeridad. Se trata del gasto postal. Cuando se hizo el presupuesto del año en curso, el gobierno local preveía gastar 3.750.000 euros en suministros postales. La alcaldesa anunció entonces como medida de ahorro en sellos que en la Navidad de 2008 todos los miembros de la corporación, salvo ella, enviarían sus "christmas" por internet. Una medida efectista que no ha sido suficiente para contener el gasto en sellos que, con la última modificación presupuestaria en trámite, está ya en cinco millones de euros. Lo anterior supone una desviación del 33% sobre el presupuesto inicial. El equipo de gobierno tenía previsto rebajar el gasto postal un 15%. Sin embargo, según apuntó ayer Juan Ferrer, el incremento de las notificaciones de multas derivado de un incremento de las sanciones de tráfico ha desmontado las previsiones. Los ingresos por multas previstos en 2008 ascendían a 17 millones de euros, cifra que acabó duplicándose.