El Plan de austeridad del Ayuntamiento de Valencia ha permitido durante el primer semestre de este año ahorrar 3.321.805 euros, según ha dado a conocer hoy en rueda de prensa la alcaldesa, Rita Barberá, quien ha calificado este dato de "positivo y muy ejemplarizante".

La alcaldesa ha resaltado que, si bien el Plan preveía alcanzar un ahorro del 7'7 por ciento en una serie de partidas, finalmente se ha conseguido el 18'22 por ciento, y ha adelantado que se va a elaborar un nuevo Plan de austeridad para el próximo año, que incluirá de nuevo la congelación de sueldos públicos e impuestos.

La congelación del sueldo de los concejales y los cargos de confianza ha supuesto 137.666 euros de ahorro, mientras que la partida de gastos diversos, en la que se incluyen determinadas partidas de dietas o subvenciones, ha bajado un 33%, con un ahorro de 1.544.861 euros.

Barberá ha señalado que en alumbrado público se han consumido 9 millones de kilovatios menos, que han supuesto un ahorro de 1'1 millones de euros, un 18'4% menos que en el primer semestre del año pasado, y en la partida de teléfonos se han ahorrado 65.159 euros (un 19'42% menos), principalmente en telefonía móvil.

Otras partidas que se han rebajado han sido la de gastos electorales, con un ahorro de 17.000 euros, gastos de representación (80.000 euros), suministros postales masivos (152.307 euros, un 69'28% menos), y material de oficina (90.031 euros, un 14'99% menos), principalmente en fotocopias y material fungible.

El gasto en electricidad de las dependencias municipales se ha reducido en 49.461 euros (un 2'97%), el consumo de agua ha bajado en 68.000 metros cúbicos, que suponen 14.789 euros y un 6'84% menos, y en combustible del parque móvil se ha rebajado la factura en 21.963 euros, que supone un ahorro del 5'12%.

La alcaldesa se ha mostrado satisfecha por el esfuerzo desarrollado en la aplicación de este plan, que a su juicio constituye un "ejemplo de servicio" a todos los ciudadanos, así como de responsabilidad y voluntad política.

Barberá ha destacado que, frente a un Gobierno central que ha conseguido "más paro, más déficit, más desigualdades y más impuestos", el Ayuntamiento de Valencia ha trabajado para paliar los efectos de la crisis con este plan de austeridad.

Por otra parte, preguntada por la auditoría interna del Consistorio que refleja que el 71% del gasto en inversión se adjudicó sin concurso público, Barberá ha defendido que se trata de una práctica "absolutamente legal" para lograr una tramitación "más ágil", y ha negado que tenga "facturas en los cajones".