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El empresa Red Eléctrica Española reiteró ayer su compromiso de "devolver al estado original" todas las zonas ajardinadas y de viales del Jardín del Turia afectadas por el tendido del cable de alta tensión que cruza de extremo a extremo el Jardín del Turia. La eléctrica apuntó que los trabajos de obra civil, los de mayor impacto visual por el movimiento de tierras que suponen, empezaron el pasado verano y concluirán en el primer trimestre del año próximo. La idea era acabar antes pero las lluvias de septiembre "han supuesto un pequeño parón".
Como informó este diario, las obras del cable que unirá las subestaciones de Beniferri y Fuente de San Luis están generando un fuerte impacto paisajístico en el principal parque urbano de la ciudad. Las zanjas, vallas, montañas de arena y desvíos se extienden desde el puente de Campanar hasta la Ciudad de las Ciencias, por donde discurrirá más de la mitad del tendido. La Concejalía de Circulación solicitó que se trasladase el trazado al cauce para no ocasionar problemas de tráfico.
EU pide que se entierren todas
Las máquinas seguirán trabajando en el viejo cauce hasta marzo próximo. Una vez completada la obra civil, los operarios empezarán con el tendido del cable que entrará en servicio a finales del año próximo.
Los planes de REE para garantizar el suministro de la ciudad pasarán por la construcción de seis estaciones nuevas y la adaptación de tres más. Entre las nuevas, figura la del nuevo cauce, que sustituirá a la de Patraix, y que no se construirá bajo tierra como prometieron el Gobierno, el Ayuntamiento de Valencia y REE a los vecinos de San Isidro hace dos años. Los vecinos reiteraron ayer su rechazo a la construcción de la nueva planta en superficie y lamentaron el incumplimiento de las promesas de los políticos.
Por su parte, el coordinador de Esquerra Unida (EUPV) en Valencia, Amadeu Sanchis, generalizó la petición de soterramiento de los vecinos de San Isidro a todas las nuevas subestaciones eléctricas previstas en la ciudad por el "principio de precaución". REE sólo tiene previsto soterrar cuatro de las nueve subestaciones previstas, que se sumarán a las cuatro ya existentes.
