El equipo de gobierno municipal se comprometió ayer a incorporar el acento de la palabra "València" en el logotipo oficial del Ayuntamiento, acatando así el dictamen de la Acadèmia Valenciana de la Llengua en este sentido. Aunque no revocó el acuerdo plenario de 1993 por el que se retiraba la tilde, el PP se comprometió con el grupo socialista a ir cambiando el logotipo en todos los impresos, documentos y publicaciones que se hagan en el futuro. Ni siquiera hubiera hecho falta , dijeron, abrir este debate.
El logotipo del Ayuntamiento en valenciano siempre llevó el topónimo de la ciudad con acento, una norma que se rompió en el año 1993 por la presión que entonces ejercía la Unión Valenciana (UV) de Vicente González Lizondo sobre el Gobierno de Rita Barberá, con el que gobernaba en coalición.
De todas formas, aquel acuerdo plenario se ha venido cumpliendo o no según las concejalías y ha sido ahora cuando la Acadèmia Valenciana de la Llengua ha zanjado la cuestión resolviendo que el nombre de Valencia en valenciano debe ir acentuado.
Así las cosas, ayer el concejal socialista Juan Soto presentó una moción al pleno en la que solicitaba la adecuación del logotipo al dictamen de la academia, propuesta que aceptó el PP con total diligencia, pero tratando de no menoscabar aquel acuerdo de 1993 y no herir ciertas sensibilidades.
Acuerdo fuera del consenso
Soto explicó que el pacto del PP y UV "estaba fuera del consenso lingüístico" y que la Acadèmia Valenciana de la Llengua se ha creado precisamente para que "la lengua no sea motivo de confrontación", aparte de que "todos los niños, los organismos públicos y los edictos lo escriben bien con la sola excepción del logotipo municipal".
"Aquel acuerdo -insistió Soto- responde a un tiempo de nuestra historia y ahora estamos en otro. Hay que cerrar el capítulo triste de confrontación de los valencianos con motivo de la lengua", sentenció.
En respuesta al concejal socialista, Alfonso Grau, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia y hombre reticente a cualquier variación en este sentido, sorprendió a todos anunciando el cambio de logotipo para incorporar la tilde. Según dijo, hasta el momento este asunto "no estaba claro" y aún así "en las convocatorias informativas, en los folletos y en los edictos va el nombre acentuado". Por tanto, ahora que hay un pronunciamiento al respecto "nos vamos a ajustar a la norma", indicó.
Grau dijo incluso que no era necesario presentar aquella moción. "Sobra el debate", aseguró, de manera que pidió que se retirara la moción y "se dejaran estar las cosas", petición que aceptó el grupo socialista aún teniendo dudas de si no sería necesario aprobar una revocación expresa del acuerdo plenario adoptado en el año 1993.
Voto de confianza
Luego Soto explicó a la prensa que había retirado la moción para dar un voto de confianza al equipo de gobierno y para reconocerle su voluntad, aunque tiene dudas sobre el proceso jurídico-administrativo que debería seguirse en este caso para garantizar el cumplimiento del acuerdo adoptado ayer.
De entrada, Grau ya anunció que todos los impresos y folios que tienen el logotipo sin acento no los iban a tirar. Se irá incorporando, dijo, según se vaya reponiendo el material.
El concejal socialista advirtió, por su parte, que si pasados unos meses ven que se produce algún incumplimiento en este sentido su grupo volverá a llevar el tema al pleno exigiendo todas las garantías jurídicas.
